octubre 7, 2020 lalinternaazul@wp 0 Columnistas, Opinión,
7/10/2020 | Por William Calderón Zuluaga
Entre trampas y tormentas
Nuestra historia política se ha construido sobre los cimientos deleznables que ofrecen las especulaciones, las calumnias, los rumores, las consejas y de ahí las grandes injusticias… para nadie es un secreto la calle de la amargura que atravesaron nuestros próceres Antonio Nariño, José María Córdova y Antonio José Sucre a quienes pretendieron borrar de la memoria colectiva, porque “Los pueblos no perdonan la grandeza de sus hijos y se vengan de ellos proscribiéndolos, sin embargo se alimentan de sus glorias”…
El drama y la comedia
Acostado, en su cómoda hamaca chaparraluna, el Maestro Echandía, dueño de un delicioso y admirado escepticismo, solía soltar a sus asombrados contertulios, frases y sentencias, que hicieron historia. “¿El poder para qué?”, “Los manzanillos convirtieron al partido liberal en un orangután, con sacoleva” etc… Viviendo el drama y la comedia de equivocaciones y contradicciones, de zancadillas, trampas, traiciones y conspiraciones que vivimos, recuerdo una lúcida y precisa… “En Colombia creemos que no pasa nada, porque sucede todo. A cada escándalo lo tapa el del día siguiente”.
Es variado el menú de sucesos que agotan la capacidad de asombro de nuestros compatriotas, y que han movido la opinión y las redes, esta semana, y que tímidamente, se han filtrado a la gran prensa escrita y a los dueños de la radio y la tv, los mismos que se han apoderado de toda la riqueza nacional.
Censura a la carta de Luigui Echeverri.
Atendiendo una solicitud del periodista ex director de Colprensa, Óscar Augusto Domínguez Giraldo, de Montebello Antioquia, quien encarecidamente me pidió una nota sobre el Doctor Luis Guillermo Echeverri y procediendo de conformidad con la precitada petición con todo mi gusto ahí le quedó…
Algunos, de quienes en Colombia pregonan la libertad de expresión, y la mantienen como bandera de un supuesto periodismo de independencia, los que se refugiaron a la sombra de sus calumnias perdón columnas, según fuentes de la Madre Patria, fueron quienes intrigaron ante los directivos del periódico, El País, de España, para que se le aplicara la censura a la carta que a ese diario envió el Dr. Luigi Echeverri, asesor y amigo dilecto del Presidente Duque. Como quien dice en Colombia gritamos que viva la libertad de prensa, y en España, que viva la censura… Que doble moral tan repugnante. Se puede estar en desacuerdo con las opiniones del reconocido rejoneador, y rebatirlas con argumentos, pero de ahí, a intrigar ante los directivos de un periódico extranjero, para que censuren a un compatriota colombiano, hay un abismo inmenso… como dice SUSO: “el que entendió entendió”.
Todo por la plata…
Dijo ayer desde “El Porce” para el mundo en su escuchada cantaleta, —la número 26 del martes 6 de octubre—, el reconocido periodista y laureado escritor, también perseguido político Gustavo Álvares Gardeazabal, que los Galán han perseguido con inhumana saña y sevicia singular, al ex-Ministro Alberto Santofimio Botero. Ellos se negaron a permitir que la justicia obrara, con independencia, y encontrara los verdaderos responsables de la muerte de Galán. Al contrario, la presionaron, con el poder político y la ayuda mediática de ciertos medios…
Cuando a Santofimio lo absolvió, por UNANIMIDAD, el Tribunal Superior de Cundinamarca, salieron a desconocer y desacatar, ese limpio fallo de la justicia, y emprendieron su nueva arremetida…
Condena Injusta
…Echaron atrás la absolución, y lograron una condena, considerada injusta por juristas del calibre del fallecido Jorge Arango Mejía, Jorge Córdoba Poveda, Juan Fernández Carrasquilla, Jorge Enrique Valencia, y Jorge Arenas Salazar, entre otros. Este asunto está aún a la consideración, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y, en Colombia, Santofimio y sus defensores, no han presentado todavía la acción de revisión, a la que tienen derecho, por la cantidad de pruebas sobreviniente, que avalan su plena inocencia. Colombia toda, sabe que al capo terrorista de Pablo Escobar, nadie lo determinaba. A un sociópata de ese calibre nadie lo influenciaba. El mismo lo repetía. Era dueño y señor absoluto de su accionar criminal. Él y El Mejicano, por su enemistad pública con Galán, por el tema de la extradición, decidieron cometer el monstruoso crimen.
“Bubulina y los hijos de la rapiña”
A sabiendas de que el título legal, estaba prescrito, recibieron en dación en pago, en la Notaría 32 de Bogotá, el apartamento de Santofimio, luego de decir siempre, en todos los medios, que no les interesaba nada la reparación económica, que jamás recibirían un peso del exministro liberal. Vergonzosa doble moral Pudo más la codicia. Como aves de rapiña han dado un espectáculo vergonzoso peleándose, como hienas, ladrillo a ladrillo la vivienda familiar de su víctima. Este hecho es solo comparable con la laureada historia de “La Bubulina y los hijos de la rapiña”
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