viernes, 21 de octubre de 2022

“Elecciones Presidenciales 2012 el Proceso que Pudo Cambiarlo Todo”

 OPINIÓN

Reinaldo Aguilera: 


El pasado 7 de Octubre, se cumplieron 10 años de un proceso electoral que para muchos fue el punto de inflexión que nos trae hasta un 2022 sin rumbo en lo que respecta al cambio de dirección en la política de nuestro país.

Aun resuena en la mente de millones aquel anuncio en el que el órgano electoral indicaba que Hugo Chávez era reelecto con un 54.42%, lo que equivalía a 7,4 millones de sufragios o votos emitidos, mientras que su contendor Henrique Capriles Radonski perdía al obtener solo el 44,97 por ciento de los electores, es decir, 6,15 millones de votos, cierto o no esa realidad sepulto cualquier posibilidad futura real de salir del gobierno rojo rojito.

Mucho se ha dicho al respecto, que si hubo trampa, que Capriles acepto sin pelear los resultados, lo cierto es que hubo un poco de todo; desde tener un Consejo Nacional Electoral (CNE) completamente penetrado por fuerzas pro gobierno, hasta el luchar contra un sistema que es fuertemente manejado por el ámbito militar en Venezuela.

Según los primeros datos hechos públicos por el CNE con el 90% de los sufragios escrutados y con la participación fue del 81%, una de las más altas de la historia electoral venezolana, Chávez dispondría a partir de ese momento de un cuarto mandato para profundizar en su revolución bolivariana o socialismo del siglo XXI y su caudillismo mesiánico, cosa que no logro, pues acudió a la elección ya mermado por un Cáncer que lo fulmino meses después.

Para tristeza de muchos, la inmediatez en reconocer los resultados por parte de Capriles, dejo mucho que desear en el pensamiento de sus seguidores, al reconocer su derrota dijo: “Quiero felicitar al presidente de la república y le quiero decir que ojalá lea con grandeza la expresión de nuestro pueblo el día de hoy, hay un país que tiene dos visiones y ser un buen presidente es trabajar por todos los venezolanos”, afirmó.

La campaña electoral opositora del 2012, fue realmente la última en la que se sintió el furor de un equipo organizado, hubo estructura a nivel nacional, los líderes de las diferentes regiones se agruparon en torno a una misma dirección que era el triunfar y llegar a Miraflores por la vía correcta, la electoral y no con los inventos de algunos de tomar las armas que no se tienen para lograrlo. Hoy en día con miras al 2024 eso no se ve ni siquiera en el horizonte, realmente lo que existe es una profunda desesperanza.

Cabe destacar que la organización del 2012 se mantuvo y producto de ella fue el triunfo real de las Elecciones parlamentarias del 2015, cosa que tampoco se aprovecho como se debía y hoy en 2022 aun se tratan de apoyar de un modo descarado en ese triunfo algunos dirigentes para aferrarse a un poder que no tienen.

Por ahora, la llamada Plataforma Unitaria ha convocado a unas elecciones Primarias para elegir al candidato que se enfrentara a Nicolás maduro en 2024, lograran ese objetivo??

La verdad es que cuando Chávez escogió a Maduro como su sucesor, nadie en Venezuela imaginó que permanecería una década en el poder, pues hoy, 10 años después, Nicolás Maduro es el verdadero legado del chavismo aun en contra de las fuerzas internas como la corriente que lidera Cabello u otros dirigentes del proceso revolucionario.

De haber ganado Henrique Capriles quizás la historia fuera otra, digo quizás, por que tengan la seguridad que luchar contra lo que ha causado el Chavismo no es nada fácil, quien sabe que hasta pudiera ocurrir una guerra de guerrillas para impedir que otro gobierne, cualquier cosa es posible, pero sin duda que la historia seria otra.

A estas alturas, los venezolanos comprobamos que el chavismo puede ser más letal que una guerra, las cifras de compatriotas huyendo del país lo dice todo, cada día un promedio de 1.400 venezolanos salen como o por donde sea, buscando una vida que su tierra no le ofrece o le arrebato el régimen.

A pesar de todo lo malo y negativo, siempre la esperanza es lo último en perderse, antes del 2024 llegara el 2023, esperemos que se logre algo positivo, que haya unidad real y que todos dejen a un lado los egoísmos y apetencias personales, para buscar una victoria que es posible si se hacen las cosas bien, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.

En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE

domingo, 18 de septiembre de 2022

“Del Mariel de Fidel al Darién de Maduro”

 OPINIÓN

Reinaldo Aguilera: 


Durante los días que transcurrieron entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980, ocurrió un fenómeno que en la historia se le conoce como el Éxodo del Mariel, esto no fue más que un movimiento migratorio de alto impacto en el cual aproximadamente 125 mil cubanos salieron de su país a través del puerto de Mariel hacia los Estados Unidos, luego de un grave suceso diplomático que se presentó en la embajada de Perú en La Habana, lo que desencadeno una seria de eventos de los cuales Fidel Castro hecho mano para  el manejo político de su conveniencia para aquel momento, de eso no hay duda.

Mucho se ha dicho al respecto, cosas a favor y otras en contra, desde la teoría que indica según entendidos que Fidel permitió y de hecho coordino la salida de antisociales y personas con problemas mentales desde Cuba a EEUU para desestabilizar y crear una crisis migratoria, hasta todo lo opuesto, es decir que quienes salieron iban huyendo del comunismo Castrista y eran todas personas de bien.

Lo cierto es que sean teorías o no, conociendo el modus operandi de la inteligencia cubana, lo que viene sucediendo con el traslado y paso a territorio de EEUU, de cientos de venezolanos que cruzan por la frontera de Texas crea suspicacia y pone a más de uno a pensar.

Ya para nadie es un secreto lo terrible y peligroso que es cruzar la ahora famosa selva a través del llamado "Tapón de Darién", este se encuentra en la frontera comlombiano-panameña, justo el cuello de botella del continente americano, justo allí un pequeño pedazo de selva se vuelve intransitable y no queda otro camino que desviarse y subirse a un barco o un avión para atravesarlo, salvo que uno esté realmente loco, bueno de acuerdo a lo que observamos a diario, los locos son miles.

Cuentan que la tarifa para llegar hasta el sitio donde comienza el camino puede costar hasta 460 dólares americanos por persona, sin contar lo requerido para llegar de Venezuela a Panamá, hemos leído que van hasta familias enteras de 8 o más miembros por lo que se necesita realmente dinero, todo también es dependiendo desde qué punto comienzan a caminar los migrantes, ya que la travesía puede durar entre 2 y 15 días.

Por otro lado, llama poderosamente la atención el tipo de personas que van cruzando, en los primeros momentos eran familias como hemos dicho, padres, hijos y hasta abuelos, pero últimamente lo que se observa es otro tipo de personas, con lenguaje diferente y con actitud diferente también, lo que deja mucho margen para pensar y para la especulación. 

Entrando en ese terreno oscuro que es la especulación, podríamos decir que Maduro está enviando malas personas a EEUU, pero sería arriesgado afirmar eso con absoluta certeza, lo que sí es cierto, es que muchísimas personas, que han efectuado sus trámites correctamente ante las autoridades migratorias estadounidenses y que ingresaron al país legalmente, se sienten preocupadas por lo que la situación migratoria actual de venezolanos los pueda afectar, ya que al complicarse, la administración del presidente Biden podría tomar alguna medida que afecte a la totalidad de la comunidad venezolana migrante que se encuentra en suelo norte americano.

Por ahora lo que se está desatando es un verdadero caos en la frontera sur que podría acelerar el colapso del sistema judicial Migratorio de los Estados Unidos, que, dicho sea de paso, actualmente se encuentra atascado con más de 2 millones de casos, si lugar a dudas veremos el desenlace de lo que hoy sucede, cualquier decisión o fallo judicial pudiera cambiarlo todo, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R. 

En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE



viernes, 26 de agosto de 2022

Los partidos políticos y la democracia




A veces, desafortunadamente, los ciudadanos tienden a olvidar la importancia de las instituciones para la vida civilizada. La barbarie autocrática nos hace volver a recordar, forzosamente y sobre la marcha, lo que en momentos de frivolidad pudimos olvidar y esforzarnos para restituir la democracia, la libertad y la paz social. Uno de nuestros grandes olvidos como sociedad fue el rol de los partidos políticos.



Me temo que, incluso entre personas con cierto grado de instrucción, se desconoce que los partidos políticos son expresiones organizativas de la sociedad civil y que, por tanto, cuando se afirma que existe un supuesto conflicto entre los partidos y la sociedad civil se incurre en, al menos, una grotesca imprecisión. Los partidos nacen de las inquietudes políticas de un determinado grupo de personas y su vocación, sin más, es lograr alcanzar el poder y mantenerlo. En las sociedades democráticas, existen diversos partidos y estos canalizan su inherente conflicto por el poder a través de la celebración de elecciones periódicas, libres y justas. Es un hecho que la alternativa a regularizar el conflicto político por medio de elecciones es la guerra civil.



Un partido político, dado el escenario de competitividad y conflicto en el que se desenvuelve de manera constante, requiere de sus miembros disciplina. Sin ella, el partido se vería rápidamente superado por un entorno hostil que promovería su división y la fragmentación. Mientras mayor sea la disciplina del partido, mayores son sus posibilidades de éxito tanto en lograr victorias electorales como la de mantener coherencia a la hora de ejercer el gobierno. Aún más, si un partido determinado en cierta coyuntura incentiva la protesta pública, promueve la movilización ciudadana y desarrolla una agenda de agitación popular, es fundamental contar con una disciplina muy rígida. Los opinadores que desde fuera de estas organizaciones hacen llamados a debatir, a horizontalizar, a descentralizar o democratizar a los partidos son, esencialmente, enemigos de los partidos y de la democracia. No hay medias tintas, los partidos políticos deben ser piramidales y disciplinados si también desean ser exitosos y perdurables.



Los partidos, además, cumplen un rol fundamental para el sistema democrático. Se constituyen en interlocutores entre la sociedad y el Estado. Su vocación electoral les obliga a comprender los distintos intereses parciales expresados por la sociedad a través de los sindicatos, gremios o agrupaciones civiles, para luego ofertar unos objetivos programáticos que sean atractivos para la mayoría. Aunque numéricamente los militantes de los partidos políticos sean algo menos que el 2% de la población adulta en un país, solo puede ganar una elección quien logre la mitad más uno de los votos. El voto de la prostituta vale lo mismo que el de la monja, por tanto, el mensaje del partido debe ser atractivo para ambas ciudadanas. Alguien dirá “pero eso es inmoral”, “pero eso es no tener ideales”, “eso es antiético” y tendría razón. La verdad es que la lucha por el poder, como bien reconoció Maquiavelo hace cinco siglos, no tiene mucho que ver ni con la fe, ni las buenas costumbres, ni los ideales. Eso no es una crítica, faltaba más, ¡qué bueno que los partidos políticos son así!. De otra manera, ¿Cómo lograríamos que en los sistemas democráticos se tomen decisiones ajustadas a los intereses de la mayoría? ¿Por obra y gracia del espíritu santo?. Ciertamente, muchas veces se incumplen las promesas hechas y la consecuencia lógica para un partido político que no satisfaga al electorado es perder la siguiente elección.



¿Qué ocurre cuando una coalición se hace con el poder de forma exclusiva e impide que la mayoría se exprese en elecciones democráticas? Pues, se destruyen los partidos de oposición, se fragmenta a la sociedad, se limita o anula la libre circulación de ideas y se reprime a cualquier ciudadano descontento con esa situación. Ese es el fin de la democracia porque sin competencia entre partidos y sin interlocución entre la sociedad y el Estado los únicos intereses que importa satisfacer son las apetencias económicas de los miembros de la coalición dominante. En ese contexto se fortalece y crece, como la mala hierba, el opinador antipartido. Para el o ella, la dictadura comete sus crímenes por culpa de los partidos, se critica a los partidos por su búsqueda del poder, se critica su disciplina, se critica su vocación electoral, se les separa artificiosamente del resto de la sociedad civil y se les arrincona… todo ello solo beneficia a las dictaduras.



De hecho, los partidos políticos modernos surgieron como respuesta al poder de las oligarquías familiares, las corporaciones religiosas y las fuerzas armadas. Si los partidos dejan de existir, claramente los beneficiarios serán las familias poderosas, el clero más cínico y los militares más represivos. Un ciudadano democrático tiene el deber de comprender su realidad y actuar en consecuencia, sino la antipolítica y la dictadura lo devorará.



Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica

viernes, 19 de agosto de 2022

“Los Ojos de Hugo”

 OPINIÓN

Reinaldo Aguilera: 

 

Desde la muerte del ex presidente Venezolano ocurrida según el 5 de marzo del 2013, producto de un cáncer de colon que fue negado hasta que no hubo alternativa que aceptarlo, prácticamente el país entero se fue minando de vallas, fotografías, pinturas y un largo etcétera, de la famosa silueta con la mirada de Chávez, como símbolo de la denominada Revolución Bolivariana, inclusive la imagen comenzó a aparecer en todas partes y de este modo parecía observar a los venezolanos desde muros, paneles, autobuses, e incluso la ropa que llevaban muchas personas.

Aun sin haber pasado una década del fallecimiento de Chávez, las cosas parecen ir cambiando producto de infinidad de cosas que obligan a los herederos de la Revolución a tomar decisiones al respecto, el símbolo omnipresente que sirvió para impulsar al Chavismo en tiempos de cambios, es quizás ahora símbolo también de las erradas políticas que han llevado al país a un abismo del que necesita salir.

Lo cumbre es que al no haber alternativa creíble de cambio político por el momento, es la misma Revolución la que está tomando medidas y una parece ser la eliminación paulatina de los famosos ojos del fundador de el Proceso Revolucionario del Siglo XXI.

Ahora bien, al menos por el momento, efectuamos la aseveración a la que nos referimos, pues todo parece indicar que con el reciente giro hacia una economía más capitalista en el país sudamericano, se ha dado paso a que las vallas publicitarias de diversos productos, sustituyan algunas de las miles de imágenes de Hugo Chávez en todo el país, es así que vemos que a la fecha, es más probable que los venezolanos encuentren un anuncio de algún concierto o de cualquier producto de belleza a lo largo y ancho de las avenidas de las principales ciudades, que un tributo al icono revolucionario del país, lo que indica que definitivamente algo está sucediendo.

Las hipótesis pueden ser varias sin duda, podríamos pensar que luego del aparatoso fracaso de las políticas de toda índole basadas en la experiencia y asesoramientos provenientes de Cuba tienen algo que ver y según las señales también diríamos que el soporte Chino conjuntamente con la asesoría tendrían sus manos metidas en los cambios que se perciben.

Definitivamente de aquella China en la que gobernaba Mao Tse Tung a la actual es mucha el agua que ha pasado debajo de los puentes, en la etapa inicial, Mao buscaba un desarrollo industrial al tiempo que se suprimía todo lo relacionado con la Propiedad Privada y de este modo la agricultura se colectivizaba involucrando a millones de chinos en el proceso.

Otro aspecto a destacar es que la economía se organizaba en planes quinquenales, sin embargo, estas políticas, conocidas como “el gran salto adelante” (1958-1961) no resultaron efectivas y se produjeron graves situaciones de desabastecimiento, lo que causó la muerte por inanición de millones de chinos.

Así pues, pasado mucho tiempo y dadas las consecuencias de medidas poco efectivas, ya en los años 70 hubo una etapa de cambio con la llegada al poder de Deng Xiaoping, así pues, se apostó por la modernización de la economía, la introducción de ciertos elementos del llamado Libre mercado y se logro la apertura hacia Europa, Estados Unidos y Japón.

Este proceso de apertura daría lugar al establecimiento de relaciones comerciales con otros países como ya hemos dicho, llegando a China la inversión extranjera por parte de grandes compañías estadounidenses como Boeing, McDonald’s y Coca-Cola, esta combinación de SOCIALISMO con elementos de CAPITALISMO, dieron lugar a que 850 MILLONES de Chinos dejaran atrás la pobreza, como les he resaltado, lo anterior dista por muchísimo de los resultados que en 23 años de Chavismo con políticas Cubanas vemos en nuestra Venezuela.

El desgaste, la insatisfacción de millones o simplemente una realidad inocultable hace que aquellos ojos que hasta hace poco intimidaban, hoy apenas transmitan sensación alguna. La verdad es que esas imágenes, cada vez menos perceptibles, marcan tal vez el fin de una etapa, la era del régimen socialista, ahora liderado por Maduro, cuyas fotografías proliferan en detrimento del otrora todopoderoso Chávez y que si da un giro correcto como el de la China de los 70, pudiera cambiarlo todo, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.

En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE

 

 

jueves, 4 de agosto de 2022

Oposición sin Planificación

 OPINIÓN

Reinaldo Aguilera: 

 

Los tiempos que estamos viviendo a nivel mundial y con mayor especificidad en nuestra Venezuela, nos obliga a estar muy atentos a los constantes cambios que ocurren y ante esa realidad se hace necesario tener otro tipo de enfoque, no basta el clásico o el ya desgastado, sobre todo porque la ciudadanía se da ya cuenta de que muchos en vez de políticos, son vividores de oficio y en ese sentido aunque parezca tedioso, el tema que les voy a plantear cobra suma importancia.

Por allá en el ya muy lejano 1995, en una conferencia dictada por el Profesor Douglas C. North, Premio Nobel de Economía 1993, éste nos indicaba lo importante que resulta determinar hacia dónde vamos como país y la necesidad de invertir en lo que se conoce como el capital físico al igual que en el capital humano, estructural y en la tecnología, hoy los países que han sabido aplicar entre otras cosas esos principios, son quienes lideran el mundo, ejemplo existen varios, lamentablemente Venezuela no se encuentra entre ellos.

Ahora bien, no solamente se hace necesaria la inversión por parte del estado en ésas áreas, es determinante que quienes hacen oposición a cualquier gobierno tengan ese enfoque, en las actuales circunstancias es obligatorio diría yo, que eso sea así y lo que se siente en la calle es que no está ocurriendo; la sensación es de que los partidos políticos léase: Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, AD y otros por no extendernos, están utilizando a la gente que dicho sea de paso ya es bastante poca en cuanto a militancia real y efectiva, esa matriz de opinión hay que revertirla y el modo de hacerlo es actuando, no dejándolo pasar, hasta ahora parece que la jugada es dejar eso así y seguir con el mismo discurso, en este caso las famosas primarias.

Viendo esto que les acabo de explicar, hay que añadir un insumo que quizás muchos no observan, pues no es el enfoque tradicional de los problemas en el área política, es lo que se conoce como “Mercados Políticos”, sí así como lo leen, porque si bien no es común tener la costumbre de considerar al sistema político como mercado, es tan mercado como el económico, por ejemplo, solamente que funciona de manera diferente.

Entendiendo esto, debemos necesariamente considerar que en dicho mercado, se realizan intercambios y se asumen posiciones respecto a dediciones tomadas o por definir y eso no se puede hacer sin planificación alguna, porque los resultados serían imprevisibles, según mi apreciación; algo así es lo que se observa en este momento, existe una especie de falta de conducción, un vacío, de allí que se debe hablar claro al país opositor, asumir compromisos reales con la gente, con las estructuras de base, a la gente que sigue sufriendo los golpes diarios del Chavismo, hay que dar señales de transparencia lo cual con seguridad  generará credibilidad, claro está, si se hace, porque con lo que sucede por ejemplo con el caso MONOMEROS en Colombia, la transparencia brilla por su ausencia.

En cualquier sociedad, bien organizada y planificada, existen normas o reglas de juego, unas conformadas por lo que podemos llamar normativa formal, que no es otra que las enmarcadas en leyes, reglamentos, ordenanzas etcétera, pero también existen las informales pero que son de una importancia vital, son los códigos de conducta y si no se aplican y respetan correctamente, se hace muy cuesta arriba que la sociedad funcione bien, surgen así otro tipo de conflictos que no dejan que se avance en una dirección determinada, por eso es que esos códigos deben respetarse y no burlarse, del cumplimiento cierto de esas normas, surge la capacidad real de planificación y prosperidad de los países.

Teniendo ya varios aspectos claros, podemos afirmar que para dar la seguridad que muchos necesitan en cuanto a la dirección que debemos tomar para salir del actual clima de desconfianza y quizás generar un posible cambio de gobierno para el 2024, se deben aplicar con suma urgencia políticas de cambio, bajo el enfoque de planificación, para así poder prever los escenarios venideros y actuar asertivamente, es decir,  si no se ofrece un mecanismo real que integre el mensaje de la posición, con lo que podríamos denominar una hoja de ruta cierta, con la organización debida, seguiremos sin rumbo y el régimen ganará cada vez más y más terreno, por lo tanto habrá que olvidarse de un nuevo y diferente presidente para el próximo periodo.

Como venimos explicando, la aplicación del planteamiento estratégico o más específicamente de la planificación estratégica dirigida a la política, hay que verla desde la perspectiva de la correlación de fuerzas entre los actores, en este caso el actual gobierno que controla prácticamente todo y la oposición que sigue sin rumbo fijo, lo cual determinará la apreciación de la situación, de allí surgirán los aspectos determinantes a ser atacados y si se hace correctamente los resultados se verán con prontitud; pero como lo he dicho en otras oportunidades, hay que hacerlo ya, la crisis avanza con las horas y mientras miles se aventuran al cruce peligroso e incierto de la selva del Darién para llegar a EEUU, otras personas están esperando por las señales ciertas para decidir si apoyar o no esos mecanismos de cambio.

Por lo tanto se deben analizar las situaciones existentes, para poder anticiparse y superar los obstáculos que el régimen coloca a diario y en lo que ya son expertos, ya Maduro salió anunciando que nada más y nada menos que el 1ro de Octubre inician las navidades en Venezuela; así pues que no se puede reaccionar tardíamente o hacerlo hormonalmente, se debe necesariamente actuar con coherencia y madurez para con todos los seguidores de la oposición y por qué no, también para quienes no lo son, aquellos que están ya descontentos del propio Chavismo/Madurismo y que sufren también los embates de las erradas políticas del mal gobierno y así se animen a sumarse al cambio.

De hacer lo correcto, con seguridad permitirá a la oposición pasar rápidamente de la planificación estratégica por escenarios a la planificación por resultados, de hecho ya ha sucedido, la victoria electoral obtenida en el año 2015 así lo demostró, pero en éste momento la sensación es que no se tiene brújula.

No se trata de una crítica destructiva hacia lo que se está haciendo, para nada, de lo que hablamos es de que hace falta mayor claridad en el mensaje y por supuesto coherencia en todo lo que se haga, porque la Venezuela de hoy en día no es un país normal y nuestro contrincante tampoco lo es.

Una visión clara a mi entender, es que políticos y planificadores no pueden sino ser aliados, es lo natural, aunque en la vida real muchas veces no lo son, bien sea por que unos no quieren y otras porque algunos no lo desean (aquí se encuentran muchos de los líderes de la oposición actual)  y las consecuencias de tales actitudes se notan casi de inmediato, perdiendo generalmente los primeros la credibilidad y el apoyo de sus seguidores.

A modo de reflexión les he dejado por aquí solamente mi punto de vista sobre lo que hay que hacer, porque esa conexión entre política y planificación es inevitable si se quiere tener éxito en las acciones futuras, porque el poder político actúa a través de políticas planificadas.

Finalmente concluyo con una cita del famoso manager de las grandes ligas del béisbol Lawrence Peter “Yogi” Berra, que acertadamente señaló a su manera, lo importante que es planificar: “Si usted no sabe a dónde va, mejor averígüelo, porque puede llegar”, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.

En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE

 

viernes, 29 de julio de 2022

Un debate necesario


 

Desde hace cierto tiempo han aparecido algunos voceros exponiendo ideas que reflejan un profundo desinterés por quienes padecen la pobreza, la explotación y la miseria en Venezuela. Por ejemplo, están aquellos que se pronuncian a favor de cobrar la matricula en las universidades públicas porque, a su juicio, “la universidad gratuita no existe” y, por tanto, el estudiante que hoy ya no tiene transporte ni comedor universitario también debería pagar su educación.

 

Ciertamente, una de las causas más palpables de la crisis económica en Venezuela fue la pertinaz obsesión del oficialismo de imponer controles primitivos a las empresas, o peor, expropiándolas hasta quebrarlas. Ahora bien, no debemos asumir que la solución a esa crisis provocada por decisiones políticas sobre cargadas de dogmas ideológicos debe ser mover el péndulo hacia el extremo de la desregularización que plantean los que aplauden las “Zonas Económicas Especiales” y la “pax bodegonica”. El libre mercado no puede ser mal interpretado como un contexto en que los trabajadores pierden todos sus derechos, el medioambiente sea depredado y el Estado abandone sus responsabilidades fiscales.

 

Con el cuento de ser la “generación de hierro”, cierta vocería más que pedir, exige, que los programas de alimentación en escuelas, liceos o centros de atención al adulto mayor, que ya funcionan anecdóticamente bajo la administración madurista, dejen de existir porque “mal acostumbran a la gente a comer sin trabajar”. Tal parece que no han escuchado que las Naciones Unidas y sus distintas agencias califican a Venezuela como un escenario de “Crisis Humanitaria Compleja” en la cual el hambre provoca la desestructuración social y una crisis migratoria sin precedentes. ¿Cómo puede resolverse una crisis alimentaria sin proporcionar alimentos? ¿Acaso eso es solo deber de grupos caritativos y el Estado debe permanecer como espectador solo para cumplir la fantasía del Estado mínimo?.

 

La respuesta a una crisis humanitaria compleja, salta a la vista, no puede ser cumplir con el decálogo del libre mercado y el Estado mínimo porque eso equivale a gritar “Sálvese quién pueda”. Tras el naufragio del militarismo, del madurismo y del dogma socialista, debemos construir una sociedad en la cual el Estado asuma su responsabilidad de financiar la educación pública en todos los niveles y para todos los ciudadanos, una sociedad que reconstruya el diálogo tripartito conforme a los  criterios de la OIT para que trabajadores, empleadores y gobierno establezcan relaciones laborales decentes, el Estado debe proteger a los ciudadanos que sufren de forma diferenciada la crisis y combatir el hambre. A veces decirlo con todas sus letras parece ofensivo para quienes son incapaces de debatir, pero si, se necesita un Estado de Bienestar construido con visión socialdemócrata.

 

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica

  

sábado, 23 de julio de 2022

El futuro enclave autoritario


 

En 2023 la Plataforma Unitaria celebrará sus elecciones primarias y para 2024 se convocarán elecciones presidenciales, frente a esa perspectiva el gobierno en ejercicio se encuentra muy activo: 1) cada vez más empresas públicas pasan a control privado con muy poca transparencia en el proceso, 2) se anuncia presencia militar en centros educativos y sanitarios, 3) aprueban la Ley de Zonas Económicas Especiales que, junto con la Ley Antibloqueo, le da total opacidad a “inversores internacionales” para controlar pedazos del país en asociación con capataces locales, 4) se intensifica la discrecionalidad de los efectivos policiales y militares quienes ya tienen más poder que los alcaldes y gobernadores. Estamos presenciando la metódica construcción de un enclave autoritario ante la eventualidad de un triunfo electoral de la oposición.

 

Un enclave autoritario es la expresión de prácticas institucionales, económicas y políticas que le dan control fáctico al grupo de personas asociadas a una autocracia recientemente desplazada del poder. A efectos de comprender este punto se hace necesario referirse a par de ejemplos, para 1990, recientemente electo Patricio Aylwin como presidente de Chile por los votos de la mayoría de los Chilenos, tuvo que soportar que el ex dictador Pinochet se mantuviera como Jefe del Ejército. En el caso Español, era indudable que tras el advenimiento de la democracia, durante el gobierno de Alfonso Suarez, un segmento importante del Franquismo poseía control de las Fuerzas Armadas, tanto así que hasta lograron el secuestro del Congreso de los Diputados, ametralladora mano, durante el tristemente celebre 23 de Febrero de 1981.

 

Si la coalición dominante tiene un incentivo para negociar con la Plataforma Unitaria en México es su absoluta necesidad de garantizar total impunidad por lo hecho y desecho en más de dos décadas. En ese caso, incluso con justas lágrimas en los ojos, tendremos que afirmar al igual que Patricio Aylwin, que “si nos toca optar entre la libertad y la justicia, escojo la libertad para seguir luchando por la justicia”. Puede suceder que una vez triunfe la Plataforma Unitaria en las elecciones de 2024, el nuevo gobierno democrático en Miraflores se vea rodeado por un ejército indisciplinado que se resista a someterse al precepto constitucional del control civil sobre las Fuerzas Armadas. Ese nuevo gobierno tendría respaldo popular, expresado en votos, pero estaría a merced de grupos paramilitares en asociación con elementos corruptos de las FANB que controlarían, a modo de subversión, “zonas económicas especiales” contando con financistas internacionales con fines tan compartidos como inconfesables.

 

Ese desafío no es para nada sencillo y requiere la unidad de todos los demócratas y de todos los ciudadanos. Por ello es cada vez más pertinente alcanzar, además de una sólida alianza electoral, una Coalición Democrática capaz de ejercer gobierno en circunstancias tan adversas, de nada servirán tantos sacrificios efectuados si la nueva experiencia democrática que pretendemos inaugurar es destruida al primer zarpazo militarista. Carlos Prosperi, candidato presidencial de AD, se refirió recientemente a estos dilemas y sugirió, con bastante acierto, que todos los partidos y dirigentes políticos asuman con responsabilidad el reto de construir esa coalición democrática incluyente y diversa tan necesaria como estratégica. Ese debate público debe darse, el arma más importante que tienen los venezolanos es la opinión pública y, antes de usarla para desacreditarnos entre los demócratas por dos palabras confundidas, debemos concentrarnos en el fondo del asunto: restituir la democracia y mantenerla frente a los enclaves autoritarios que desean y harán todo por destruirla.

 

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica