OPINIÓN
Reinaldo Aguilera:
Los tiempos que estamos viviendo a nivel
mundial y con mayor especificidad en nuestra Venezuela, nos obliga a estar muy
atentos a los constantes cambios que ocurren y ante esa realidad se hace
necesario tener otro tipo de enfoque, no basta el clásico o el ya desgastado,
sobre todo porque la ciudadanía se da ya cuenta de que muchos en vez de
políticos, son vividores de oficio y en ese sentido aunque parezca tedioso, el
tema que les voy a plantear cobra suma importancia.
Por allá en el ya muy lejano 1995, en una
conferencia dictada por el Profesor Douglas C. North, Premio Nobel de Economía
1993, éste nos indicaba lo importante que resulta determinar hacia dónde vamos
como país y la necesidad de invertir en lo que se conoce como el capital físico
al igual que en el capital humano, estructural y en la tecnología, hoy los
países que han sabido aplicar entre otras cosas esos principios, son quienes
lideran el mundo, ejemplo existen varios, lamentablemente Venezuela no se
encuentra entre ellos.
Ahora bien, no solamente se hace necesaria la
inversión por parte del estado en ésas áreas, es determinante que quienes hacen
oposición a cualquier gobierno tengan ese enfoque, en las actuales
circunstancias es obligatorio diría yo, que eso sea así y lo que se siente en
la calle es que no está ocurriendo; la sensación es de que los partidos
políticos léase: Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, Voluntad Popular, AD y
otros por no extendernos, están utilizando a la gente que dicho sea de paso ya
es bastante poca en cuanto a militancia real y efectiva, esa matriz de opinión
hay que revertirla y el modo de hacerlo es actuando, no dejándolo pasar, hasta
ahora parece que la jugada es dejar eso así y seguir con el mismo discurso, en
este caso las famosas primarias.
Viendo esto que les acabo de explicar, hay que
añadir un insumo que quizás muchos no observan, pues no es el enfoque
tradicional de los problemas en el área política, es lo que se conoce como
“Mercados Políticos”, sí así como lo leen, porque si bien no es común tener la
costumbre de considerar al sistema político como mercado, es tan mercado como
el económico, por ejemplo, solamente que funciona de manera diferente.
Entendiendo esto, debemos necesariamente
considerar que en dicho mercado, se realizan intercambios y se asumen
posiciones respecto a dediciones tomadas o por definir y eso no se puede hacer
sin planificación alguna, porque los resultados serían imprevisibles, según mi
apreciación; algo así es lo que se observa en este momento, existe una especie
de falta de conducción, un vacío, de allí que se debe hablar claro al país
opositor, asumir compromisos reales con la gente, con las estructuras de base, a
la gente que sigue sufriendo los golpes diarios del Chavismo, hay que dar señales
de transparencia lo cual con seguridad
generará credibilidad, claro está, si se hace, porque con lo que sucede
por ejemplo con el caso MONOMEROS en Colombia, la transparencia brilla por su
ausencia.
En cualquier sociedad, bien organizada y
planificada, existen normas o reglas de juego, unas conformadas por lo que
podemos llamar normativa formal, que no es otra que las enmarcadas en leyes,
reglamentos, ordenanzas etcétera, pero también existen las informales pero que
son de una importancia vital, son los códigos de conducta y si no se aplican y
respetan correctamente, se hace muy cuesta arriba que la sociedad funcione
bien, surgen así otro tipo de conflictos que no dejan que se avance en una
dirección determinada, por eso es que esos códigos deben respetarse y no
burlarse, del cumplimiento cierto de esas normas, surge la capacidad real de
planificación y prosperidad de los países.
Teniendo ya varios aspectos claros, podemos
afirmar que para dar la seguridad que muchos necesitan en cuanto a la dirección
que debemos tomar para salir del actual clima de desconfianza y quizás generar
un posible cambio de gobierno para el 2024, se deben aplicar con suma urgencia
políticas de cambio, bajo el enfoque de planificación, para así poder prever
los escenarios venideros y actuar asertivamente, es decir, si no se ofrece un mecanismo real que integre
el mensaje de la posición, con lo que podríamos denominar una hoja de ruta
cierta, con la organización debida, seguiremos sin rumbo y el régimen ganará
cada vez más y más terreno, por lo tanto habrá que olvidarse de un nuevo y
diferente presidente para el próximo periodo.
Como venimos explicando, la aplicación del
planteamiento estratégico o más específicamente de la planificación estratégica
dirigida a la política, hay que verla desde la perspectiva de la correlación de
fuerzas entre los actores, en este caso el actual gobierno que controla
prácticamente todo y la oposición que sigue sin rumbo fijo, lo cual determinará
la apreciación de la situación, de allí surgirán los aspectos determinantes a
ser atacados y si se hace correctamente los resultados se verán con prontitud;
pero como lo he dicho en otras oportunidades, hay que hacerlo ya, la crisis avanza
con las horas y mientras miles se aventuran al cruce peligroso e incierto de la
selva del Darién para llegar a EEUU, otras personas están esperando por las
señales ciertas para decidir si apoyar o no esos mecanismos de cambio.
Por lo tanto se deben analizar las situaciones
existentes, para poder anticiparse y superar los obstáculos que el régimen
coloca a diario y en lo que ya son expertos, ya Maduro salió anunciando que
nada más y nada menos que el 1ro de Octubre inician las navidades en Venezuela;
así pues que no se puede reaccionar tardíamente o hacerlo hormonalmente, se
debe necesariamente actuar con coherencia y madurez para con todos los
seguidores de la oposición y por qué no, también para quienes no lo son,
aquellos que están ya descontentos del propio Chavismo/Madurismo y que sufren
también los embates de las erradas políticas del mal gobierno y así se animen a
sumarse al cambio.
De hacer lo correcto, con seguridad permitirá a
la oposición pasar rápidamente de la planificación estratégica por escenarios a
la planificación por resultados, de hecho ya ha sucedido, la victoria electoral
obtenida en el año 2015 así lo demostró, pero en éste momento la sensación es
que no se tiene brújula.
No se trata de una crítica destructiva hacia lo
que se está haciendo, para nada, de lo que hablamos es de que hace falta mayor
claridad en el mensaje y por supuesto coherencia en todo lo que se haga, porque
la Venezuela de hoy en día no es un país normal y nuestro contrincante tampoco
lo es.
Una visión
clara a mi entender, es que políticos y
planificadores no pueden sino ser aliados, es lo natural, aunque en la vida
real muchas veces no lo son, bien sea por que unos no quieren y otras porque
algunos no lo desean (aquí se encuentran muchos de los líderes de la oposición
actual) y las consecuencias de tales
actitudes se notan casi de inmediato, perdiendo generalmente los primeros la
credibilidad y el apoyo de sus seguidores.
A modo de reflexión les he dejado por aquí solamente mi punto de vista
sobre lo que hay que hacer, porque esa conexión entre política y planificación es
inevitable si se quiere tener éxito en las acciones futuras, porque el poder
político actúa a través de políticas planificadas.
Finalmente concluyo con una cita del famoso manager de las grandes ligas
del béisbol Lawrence Peter “Yogi”
Berra, que acertadamente señaló a su manera, lo importante que es
planificar: “Si usted no sabe a dónde va,
mejor averígüelo, porque puede llegar”, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
En Twitter:
@raguilera68 / @AnalisisPE
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