jueves, 23 de diciembre de 2021

 

Ex ÉXODO, El acontecimiento final en una serie de milagros mediante los cuales Dios se reveló a su pueblo esclavo en Egipto, humilló al faraón que los oprimía, y permitió que los descendientes de Jacob vivieran en libertad una vez más. Los judíos celebran la Pascua para conmemorar aquella gran liberación. (LIBRO DE ÉXODO; PEREGRINACIÓN POR EL DESIERTO.) LIBRO DE ÉXODO, Libro que los judíos llaman we elle shemot (y estos son los nombres) según sus primeras palabras, y que la Septuaginta llama Exodos (salida), de acuerdo con el tema principal. Relata la historia del pueblo de Israel desde su salida de Egipto, donde habían sido esclavos, hasta la construcción del tabernáculo al principio del segundo año. La palabra inicial «y» (en el original) lo hacer ver como continuación del Génesis. ESTRUCTURA DEL LIBRO Éxodo se divide simétricamente en dos partes principales: la salida de Egipto (1–19) y la revelación de Dios (20–40). Comienza donde termina Génesis. Empieza hablando de cómo los descendientes de Jacob se habían establecido en Egipto para escapar del hambre y las dificultades en su tierra. Durante muchos años los hebreos prosperaron y se multiplicaron con la bendición del soberano egipcio. Pero entonces, según un versículo que marca la transición (1.8), un faraón que no había sabido de José puso fin a la buena situación de los hebreos. Rebajaron a los hebreos a la condición de esclavos y los pusieron a trabajar en las obras de construcción del faraón (1.8–2.22).

lunes, 20 de diciembre de 2021

“Venezuela se arregló”

 


 

La hiperinflación de casi un lustro parece finalizar en 2022, no desaparece el problema inflacionario sino que su gravedad se reduce de niveles catastróficos a niveles crónicos, debe apuntarse que una inflación menor a 50% mensual para el año próximo sigue siendo destructivo para el patrimonio de los venezolanos. Por otro lado, el desplazamiento del bolívar por el dólar, de forma informal y de facto, permitió a muchas empresas no solo sobrevivir sino incluso prosperar en un contexto tan difícil como el Venezolano, al menos en un determinado segmento comercial e importador particularmente beneficiado de la eliminación de aranceles y controles. En el sector industrial la historia es distinta, de hecho, las recientes medidas de carácter cambiario pueden provocar el encarecimiento de los productos elaborados en el país frente a los importados y así exportaremos puestos de empleo industrial al exterior.

 

Un elemento relevante para entender a la Venezuela de hoy es el impacto que tienen las remesas, una buena parte de los 7 millones de venezolanos en el exterior envían dinero a sus familias en el país, para muchas personas esos recursos son esenciales para sobrevivir dado que los salarios percibidos por los trabajadores son insuficientes para adquirir la canasta básica familiar que ronda los 400$ mensuales, esa realidad es particularmente cruel para los trabajadores públicos (docentes, médicos, enfermeras, policías y demás). Este elemento puede hacernos entender el por qué teniendo salarios ínfimos hay un apreciable dinamismo comercial.

 

Dicho esto, en realidad, ¿Venezuela se arregló?, a mi juicio, el país se encuentra enfrentando un falso dilema interpretativo: ¿el crecimiento económico sin justicia social puede interpretarse cómo una mejoría?. La Encovi 2021 reveló que el 5% de la población está recibiendo el grueso de los ingresos nacionales, es un hecho que el dialogo tripartito no existe desde hace 20 años y, por tanto, la contratación colectiva, la libre sindicalización, el derecho a huelga y el salario mínimo dejaron de existir como conquistas de la clase trabajadora. En un escenario social semejante, el incremento de las ganancias netas de algunas empresas, el florecimiento de burbujas comerciales y bodegones, no es permeable a la mayoría de la población, al contrario, es una “mejora” restringida a un segmento pequeño del país.

 

Además, entre quienes han dedicado tiempo a entender sociológica y económicamente el complejo fenómeno de la pobreza, se ha establecido un consenso casi total sobre el cuál la pobreza no es entendida cómo la falta de dinero sino la ausencia de acceso a bienes y servicios. Si una persona ve mejorar sus ingresos en efectivo pero no tiene acceso a servicios sanitarios, ni educativos, si tiene fallas recurrentes en los servicios de agua y electricidad y a veces ni tiene señal telefónica, entonces es más pobre. Debe decirse algo más, si los ingresos aumentan en el 5% de la población más rica de forma sustancial, pero no así entre el resto de los venezolanos, aquellos afortunados podrán satisfacer sus demandas, privadamente, en salud, educación, alimentación,  recreación, agua, electricidad y todo bienestar que el resto no podrá disfrutar ante el colapso y desmantelamiento de los servicios públicos… Para ese 5% Venezuela si se arregló y hasta lo podrán mostrar en su Instagram, aún más llamativo, algunos podrán decir que su buena vida es producto de su particular capacidad de “emprender” o “reinventarse” y, por descarte, las penurias del resto son debido a que carecen de tales actitudes vitales. La cierto es que ambas realidades se deben, antes que a particulares dotes, a decisiones económicas tomadas por las autoridades públicas: la decisión de ensanchar las brechas sociales.

 

La Venezuela del siglo XXI es crecientemente desigual, los ricos (y casualmente los más poderosos) lo son cada vez más y los pobres tienen vidas cada vez más precarias, inestables, inseguras y, lógicamente, cortas. Esta situación no cae del cielo, no sube del infierno, es una decisión tomada en lo más alto del poder. La desigualdad material tiene efectos sobre múltiples dimensiones, entre ellas, el acceso a la justicia, la participación política y la representación de la realidad mostrada en los medios de comunicación. Esta quizá sea una preocupación importante a partir del 2022, al menos para los ciudadanos de a pie. Otras personas podrán disfrutar de un cumpleaños escuchando la voz de Pablo Montero, en vivo, en sesión VIP y decir, ante las críticas por la obscena demostración de riqueza, “es que los demás son unos envidiosos”.

 

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica

viernes, 17 de diciembre de 2021

“Navidad que Vuelve Tradición del Año…”

 

OPINIÓN

Reinaldo Aguilera: 

Nos encontramos en la recta final de un año desastroso para muchos, a estas fechas parece que en definitiva llegamos a un callejón sin salida y el régimen mientras tanto sigue implementando sus políticas piratas de ensayo y error para ver si sale del hueco dónde metió al país, la crisis política, social y económica que estamos viviendo los venezolanos tanto dentro como fuera, nos tiene sumidos en uno de los diciembres más atípicos de nuestra historia contemporánea, este mes siempre fue sinónimo de reuniones, alegrías y sobre todo de compartir, pero muy poco de eso se está viviendo en la Venezuela actual; sin duda estamos ante un fenómeno en el cual se le pretende robar la navidad a todo un pueblo o al menos a la mayoría.

Las noticias diarias no tienen nada de positivas, por dónde se miren son en un 99% negativas para todos, lo que incluye sin lugar a dudas hasta a los más fervientes seguidores del gobierno, ya es una costumbre observar cómo los “Chavistas/Maduristas” se quejan directamente con el presidente en las llamadas redes sociales, acerca de lo mal que la están pasando, se quejan de los constantes engaños y el gobierno simplemente sigue en su estrategia de destrucción a todo nivel.

Resulta inevitable pensar en aquel personaje del que existen películas, una criatura verde peluda y cascarrabias que vive en una cueva en lo alto de una montaña,  definido en la historia de 1957 escrita por el famoso Dr. Seuss, no es otro que el famoso “Grinch” que se roba la alegría y la felicidad de la navidad.

Tal comparación entra como anillo al dedo en los días que corren en nuestro país, en el que el mal gobierno con la cara visible del presidente hinchado y barrigón, trastorna los días festivos al burlarse de los venezolanos con sus chistes malos, atacando de algún modo a la población más vulnerable, colocándolas en situaciones peligrosas, de alto estrés, para luego de crear el desastre, salir muy tranquilamente aparentando solucionar algo, prorrogando la validez de alguna medida pirata, definitivamente el irrespeto para con todos y es imperdonable.

La crisis es a todo nivel, en unos días tan importantes para los venezolanos muchos se encuentran sencillamente atrapados por no poder ir a estar con sus seres queridos; no hay transporte y el costo de los pocos que se consiguen no pueden ser costeados por la mayoría, el problema del combustible persiste y como ese muchos más, esa es la realidad de la navidad 2021.

Con una verdad tan grande como el Sol, el mal gobierno sigue pretendiendo cada día hacer creer a los venezolanos que somos un país “Potencia” y que si las cosas no funcionan son motivado a los ataques de los Estados Unidos que lidera una “Guerra Económica” contra Venezuela y el viaje de mentiras ya poco creíbles, por otro lado se sigue viendo a los jerarcas del régimen junto a sus familiares lejos de la “Venezuela Bonita” paseando justamente por territorio norteamericano y hasta en la Gran Muralla China, haciendo grandes fiestas y alardeando por las redes sociales, así como si nada; definitivamente cuesta entender.

Las cosas parecen estar en dimensiones distintas; por un lado, los ciudadanos pasando penurias de todo tipo y por el otro el mal gobierno que fabrica enemigos, gasta dinero y energías efectuando operativos que no funcionan y tratan de aparentar normalidad como los del famoso “Pernil”, cuando no han podido con la economía, con los pranes, con los bachaqueros, con los piratas de carretera, los delincuentes, el problema de las medicinas y un largo largo etcétera.

La historia nos dice que nada es para siempre y que en su momento tendrán que rendir cuentas ante la justicia, una justicia que actuará correctamente y apegada de manera correcta a las normas legales.

 

Por el momento nos toca intentar buscar un punto medio y ver lo positivo que tan amarga experiencia nos pueda dejar, también sacar algún aprendizaje de todo lo que estamos viviendo, así de simple y sencillo.

Aprovecho el momento para dar las gracias a “TODOS” quienes hacen posible que continuemos escribiendo, a mis fieles lectores que saben quiénes son y de manera especial a los que tan amablemente publican las cosas que escribo semanalmente, mi efecto y agradecimiento siempre. ¡Feliz Navidad 2021 en Familia!!!!

Reinaldo J. Aguilera R.

@raguilera68/@AnalisisPE

 

 

viernes, 3 de diciembre de 2021

¡Cuidado con el amiguismo en Tocuyito!

 


 

Aún es temprano, a solo unos días de elegirse a Oscar Orsini como alcalde de Libertador, para hablar de irregularidades en el ejercicio de sus funciones, no obstante, siempre estamos a tiempo de encender alarmas y avisos cuando se ven señales preocupantes. Así que, a modo de recomendación, revisemos qué estipulan nuestras leyes sobre el nepotismo, el tráfico de influencias, el conflicto de intereses y el amiguismo en la administración pública.

 

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 146 estipula que “Los cargos de los órganos de la Administración Pública son de carrera. Se exceptúan los de elección popular, los de libre nombramiento y remoción, los contratados y contratadas, los obreros y obreras al servicio de la Administración Pública y los demás que determine la Ley. El ingreso de los funcionarios públicos y las funcionarias públicas a los cargos de carrera será por concurso público, fundamentado en principios de honestidad, idoneidad y eficiencia. El ascenso estará sometido a métodos científicos basados en el sistema de méritos, y el traslado, suspensión o retiro será de acuerdo con su desempeño”. La Ley Contra la Corrupción resalta en su artículo 14 que “El nombramiento y remoción o destitución de los funcionarios y empleados públicos no podrá estar determinado por afiliación u orientación política alguna y se realizará de conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en las leyes”.

 

Por su parte, la Ley del Estatuto de la Función Pública en su artículo 40 refiere que “El proceso de selección de personal tendrá como objeto garantizar el ingreso de los aspirantes a los cargos de carrera en la Administración Pública, con base en las aptitudes, actitudes y competencias, mediante la realización de concursos públicos que permitan la participación, en igualdad de condiciones, de quienes posean los requisitos exigidos para desempeñar los cargos, sin discriminaciones de ninguna índole. Serán absolutamente nulos los actos de nombramiento de funcionarios o funcionarias públicos de carrera, cuando no se hubiesen realizado los respectivos concursos de ingreso, de conformidad con esta Ley”. Queda claro que la legislación venezolana ordena la celebración de concursos para elegir a los funcionarios públicos más por sus competencias que por sus simpatías políticas, no obstante, ¿por qué es tan categórica esa orden? La respuesta se encuentra en las inhibiciones obligatorias a los funcionarios contenidas en el artículo 33 de está misma ley, en su numeral 10, literales a, b, c y d que citaré a continuación:

“Artículo 33: Además de los deberes que impongan las leyes y los reglamentos, los funcionarios o funcionarias públicos estarán obligados a: (…)

“10. Inhibirse del conocimiento de los asuntos cuya competencia esté legalmente atribuida, en los siguientes casos:

a. Cuando personalmente, o bien su cónyuge, su concubino o concubina o algún pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, tuvieren interés en un asunto.

b. Cuando tuvieren amistad o enemistad manifiesta con cualquiera de las personas interesadas que intervengan en un asunto.

c. Cuando hubieren intervenido como testigos o peritos en el expediente de cuya resolución se trate, o como funcionarios o funcionarias públicos hubieren manifestado previamente su opinión en el mismo, de modo que pudieran prejuzgar la resolución del asunto; o tratándose de un recurso administrativo, que hubieren resuelto o intervenido en la decisión del acto que se impugna.

d. Cuando tuvieren relación de subordinación con funcionarios o funcionarias públicos directamente interesados en el asunto”.

 

Ciudadano Alcalde Oscar Orsini, la designación de funcionarios es siempre difícil pero las consecuencias de no atender las normas existentes y vigente pueden ser aún más abrumadoras. Imagine que, por descuido, miembros de una misma familia o allegados muy cercanos terminen siendo nombrados por usted en distintos cargos y que, para colmo de males, sean nombrados solo por mostrar el carnet del PSUV y no por su currículum vítae, ¿eso no sería totalmente contrario a las leyes que acabamos de citar?

 

Ciertamente los delitos solo pueden procesarse después de cometidos, pero si hacemos observancia de la ley descubriremos que esas normas existen por un motivo trascendente: lo público no debe confundirse con lo privado. Si mezclamos asuntos familiares, a los amigos y allegados, en el manejo de los asuntos públicos estamos sembrando vientos y cosecharemos tempestades porque, por lo general, la sangre es más espesa que el agua. Si usted no se siente aludido, pues bien, siga adelante, pero yo que usted, celebraría concursos públicos para elegir a los funcionarios, no sea que por buscar lealtades elija a los más incompetentes y que a la postre se creen redes de tráfico de influencias por las cuales deba mañana responder usted como máxima autoridad municipal.

 

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica