lunes, 31 de mayo de 2021

La inmunidad del rebaño rojito

 

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Por El Nacional -mayo 31, 2021


Vacunación Venezuela carnet

Venezuela terminó de pagarle al mecanismo Covax lo que debía para que nos envíen las vacunas que tienen reservadas para el país. Indudablemente es una buena noticia. Y el psuvista de Miraflores sigue anunciando la llegada de dosis chinas y rusas. Lo que no se sabe es a quiénes se las pondrán.

El régimen aseguró, a través del vocero que vive en el palacio presidencial, que 70% de la población estará inmunizada en octubre. Dijo que van a instalar 77 puestos de vacunación en todo el territorio nacional y que en primera instancia van a seguir atendiendo a los mayores de 60 años.

Lo que no dice es que no todo el personal de primera línea ha recibido la vacuna completa. Se han centrado en quienes trabajan en el sector público de la salud, pero también deberían tomar en cuenta a trabajadores, enfermeros y médicos que laboran en clínicas y consultorios privados. Eso sería lo correcto. Lo que sucede es que este régimen solo sabe de discriminación.

Como también es una terrible discriminación que solo tengan cupo para la vacuna los ancianos inscritos en el sistema Patria. Sí, ese nefasto invento que mantiene a muchos necesitados pendientes de un mísero bono que no alcanza ni para medio cartón de huevos y que están utilizando para hacer las listas de los que serán inmunizados.

¿Acaso la población entera no tiene derecho de recibir una vacuna contra el covid-19? Es preocupante reconocerlo, porque estamos hablando de una pandemia, de contagio, de muertes… pero en la mente de los chavistas solo se repite la frase «no volverán» y eso llega hasta al extremo de poner en peligro la vida de quienes no los apoyan. Escogen a la gente de acuerdo con un solo criterio: la lealtad a Maduro y compañía. Quienes tienen secuestrado el poder juegan con el hambre y la salud, y eso es ser sencillamente miserables.

Si este fuera un gobierno de todos los venezolanos, las vacunas llegarían por igual a cada uno, sin necesidad de inscribirse en la plataforma para pasar a integrar una lista que quién sabe cuándo van a comenzar a procesar. Los médicos del sector privado, los ancianos que no están registrados en Patria, la población que padece patologías que los hacen más vulnerables, todos deberían ser tratados igual.

Tampoco sirve que hagan supuestos operativos como el de este fin de semana, en el que reinó el caos. para que las imágenes del mayúsculo despelote le den la vuelta al mundo como ejemplo de cuán masiva y eficiente ha sido la respuesta anticovid en Venezuela.

Si siguen “escogiendo” a los que recibirán la vacuna con estos criterios es muy difícil que se adquiera la tan mencionada “inmunidad de rebaño”. A menos que lo que quiera el exsindicalista del Metro de Caracas sea hacer una depuración en pleno siglo XXI y quedarse con un rebaño de ovejas rojas, encabezado por ellos, que ya están todos inmunizados.



Reinaldo Aguilera: “Un Síndrome de Estocolmo Tropical”

 OPINIÓN





El muy famoso Síndrome de Estocolmo, es considerado como una reacción compleja a una situación alarmante, y los expertos aun teniendo pruebas de vieja data e incluso muy recientes al respecto, sin embargo, no se ponen totalmente de acuerdo por completo en todos sus rasgos característicos, o de los factores que hacen que algunas personas sean más susceptibles que otras a desarrollarlo, mucho menos cuando es un conglomerado tan grande como altas poblaciones de un país.

Ahora bien, lo realmente increíble y de allí mi relato de la presente semana, es que no se ha escrito o estudiado mucho en referencia a casos como el que vivimos en Venezuela, donde pareciera que son millones los que padecen del referido síndrome, algo realmente digno de analizar, cuando termine la pesadilla que se vive en el país suramericano.

Para que se entienda mejor el tema del cual les hablamos, veamos un poco de la historia al respecto; el término “Síndrome de Estocolmo” tomó su nombre, de lo narrado por Kristin Enmark, quien describiría que lo ocurrido el 23 de agosto de 1973 fue la experiencia más aterradora de su vida.

Todo sucedió en Estocolmo (Suecia), concretamente en una sucursal del banco Kreditbanken, en la ciudad de Norrmalms, donde las víctimas de un secuestro (3 mujeres y 1 hombre), defendieron a sus captores incluso una vez finalizado el secuestro, que duró 6 días.

Retenida dentro de las oficinas del banco, Kristin Enmark se vio obligada a obedecer cada una de las órdenes que le daban si quería salir sana y salva. Sin embargo, no era odio lo que sentía hacia ellos según explicó posteriormente, todo lo contrario: la joven llegó a confraternizar con sus captores hasta el punto de defenderlos ante la Policía, ya que tenía la percepción y hasta la seguridad de que los captores querían era ayudarla y deseaban lo mejor para ella.

Viendo esto que les acabo de explicar, ya muchos habrán observado que justamente, la llamada “Revolución Bonita”, que como siempre les digo, definitivamente de bonita no tiene nada, mucho menos para los millones de ciudadanos que por momentos no sentimos salida al actual desastre en el que estamos; más aún, analizando tiempos pasados vemos con claridad que el régimen viene año tras año dando “cariño” al pueblo, cuando en realidad lo que está haciendo es ahorcando cada vez más a quien dice proteger y ayudar, ¿Les parece conocido?; aún en los actuales momentos, muchos seguidores del Chavismo/Madurismo sienten inmensa gratitud para con quienes los tienen recibiendo migajas para comer, definitivamente un Estocolmo Tropical. Sigamos con lo del Estocolmo real, los especialistas consideran que hay tres factores principales por las que una víctima puede acabar desarrollando el síndrome:

• La duración del secuestro, detención.

• El contacto continuo entre el captor y víctima.

• Los captores muestran bondad y empatía con los rehenes.

Entendiendo esto, debemos necesariamente considerar que sin duda alguna el modo de actuar del mal régimen respecto a los venezolanos, tiene similitud con al menos alguna de las características señaladas y lo que es peor, el asunto es masificado, por lo que el daño causado encaja exactamente en el marco de violación de derechos humanos fundamentales que establece la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como se viene denunciando mundialmente.

Con el escenario planteado, lo cierto y urgente es que se debe hacer lo correcto, hay que tratar la situación y salir de ella, está claro que tras un secuestro, donde la víctima o las víctimas han desarrollado tal síndrome, la separación de su captor, puede ser difícil, angustiosa y hasta dolorosa, con seguridad habrá un vacío que se deberá llenar, para lo cual hay que construir verdaderas alternativas a lo que Venezuela y sus habitantes habrán vivido para el momento de culminación del secuestro generalizado en el que estamos los de afuera y los de adentro.

Por el momento el planteamiento de nuevas negociaciones entre el régimen y factores de oposición es una alternativa, conjuntamente con un próximo evento electoral que, de ser adelantado de modo preciso y creíble, puede traer cambios, pero aún falta mucho para observar algo en concreto. Muchos investigadores creen que el síndrome de Estocolmo, ayuda a explicar ciertos comportamientos de los sobrevivientes de los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial, miembros de cultos religiosos, mujeres maltratadas, víctimas de incesto, y físicamente o emocionalmente los niños maltratados, así como a las personas tomadas como rehenes por criminales o terroristas; ir más allá de lo que ustedes mis estimados lectores ya han inferido sinceramente me parece incorrecto, ya de seguro entendieron de sobra a lo que me refiero.

Por ahora se sigue sobreviviendo en nuestro maltrecho país, esperando momentos mejores para actuar concertadamente y efectuar todos los aportes necesarios para dejar atrás lo que sucede y buscar mejores escenarios de vida para todos, eso sí, sin olvidar que estamos viviendo nuestro síndrome de Estocolmo Criollo y eso dejará huellas en millones de conciudadanos, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.

En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE





“El costoso faranduleo de López y Tintori” por Pedro Enrique Rodríguez

https://globomiami.com/el-costoso-faranduleo-de-lopez-y-tintori-por-pedro-enrique-rodriguez/ 




El paciente más vigilado del mundo

 https://www.14ymedio.com/blogs/generacion_y/paciente-vigilado-mundo_7_3101159854.html




Mibelis Acevedo: La sociedad civil presiona para producir cambios pero no aspira a hacerlo desde el poder

 https://cronica.uno/mibelis-acevedo-sociedad-civil-presiona-producir-cambios-no-aspira-poder/amp/




Referéndum revocatorio … ¿a quién?

 



Opinión | mayo 30, 2021 | 6:18 am.

José Gregorio Briceño

La amnesia temporal y selectiva que sufre un montón de venezolanos ya es patológica. A pesar del dolor y sufrimiento del que hemos sido víctimas, no hay forma de comprender cómo es que – con tantas pruebas y evidencias de que el clan heredero del hoy felizmente difunto Hugo Chávez y sus mentores castrocubanos lanzaron a Venezuela por el despeñadero comunista – aún insisten en legitimar cuanto acto o acción ilegítima estos se inventan para seguir invadiendo, saqueando y deshonrando a nuestra tierra y sus riquezas.

El pasado martes vimos a un grupo de actores políticos, encabezados por el ex gobernador Cesar Pérez Vivas y el politólogo Nicmer Evans, en la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) para solicitar la activación del referéndum revocatorio en contra de Nicolás Maduro.

Partiendo del viejo adagio popular que dice que la peor diligencia es la que no se hace, como venezolano en el exilio apoyo todo tipo de acciones que nos pudieran conllevar a una liberación real de nuestra amada patria del holocausto narcocomunista. Observo en los solicitantes todas las buenas intenciones y contundencia en la argumentación si se tratara de una democracia honesta y transparente en las que esas solicitudes son normales y, si se cumplen los requisitos exigidos por la ley, activaría ese derecho consagrado en la Constitución Nacional.

Pero en nuestro caso y al recordar la misma solicitud hecha en el año 2016 en contra del mismo Maduro tenemos ya la respuesta de lo que sucederá una vez más en el caso de activar dicho mecanismo legal.

El artículo 72 de la Constitución Nacional establece que el Referéndum Revocatorio (RR) puede solicitarse al cumplirse la mitad del período del funcionario que intenta revocarse. En el caso de Nicolás Maduro, ¿cuál cargo ocupa legítimamente a quien se busca revocar en este caso?

Luego de 3 años de no reconocerlo como presidente, ¿qué haría la dirigencia opositora y la comunidad internacional? Sería interesante saber cuál es la respuesta de quienes apoyan está tesis.

Otro lado medular del asunto, ya sabemos que las instituciones están secuestradas por el narcorégimen y en el año 2016 el CNE, aún secuestrado, impuso una normativa violando descaradamente la Constitución Nacional para colocarle todo tipo de obstáculos o trabas al referéndum, que por cierto sigue vigente y establece nueve fases o pasos.

Refrescando memorias y sacudiendo esa amnesia recordaré algunas de ellas.

* El RR debe solicitarlo un grupo de electores o autorizar a una organización política. Este paso no se solicitó en el referéndum del año 2004 en contra de Hugo Chávez, en ese entonces inventaron recolectar la firma del uno por ciento de los electores en todos los estados del país para lo que hay que verificar dichas firmas y huellas dactilares, paso que tampoco se solicitó en el referéndum del año 2004.

* Después que se cumpla con lo anterior, se debe solicitar al CNE que active la recolección del 20 % del registro electoral, o sea, sería más de cuatro millones de electores.

* Es importante destacar el gran super invento de la normativa del año 2016 fue que ese 20 % no sea de la población en general, sino de cada uno de los 23 estados. Paso que tampoco se solicitó en el referéndum del año 2004 en contra de Hugo Chávez.

Por todo esto se me ocurre hacer algunas preguntas:

¿Con la tragedia que vive el país de combustible y de todos los servicios será posible contar con la logística para cubrir estos requerimientos? ¿Los narcomalandros no cerrarán las pocas estaciones de combustibles con sus colectivos asesinos? Cuenten con eso. Ya sabemos cómo actúan.

¿Se han calculado o medido esos riesgos? O quizá ¿La nueva directiva del CNE derogará la normativa del año 2016, hoy vigente?

El nuevo presidente del CNE anunció que en el registro electoral se encuentran registrados con derecho al voto 21.070.580 ciudadanos o sea, que de acuerdo a ese registro, los que nos encontramos en el exterior, aproximadamente somos cuatro millones de electores. La gran pregunta a la nueva directiva del CNE ¿se le permitirá a los venezolanos en el exterior ejercer el sagrado derecho del voto establecido en la Constitución para ese supuesto referéndum?

Entre otros aspectos me inquietaría saber si seguirán utilizando el software perverso que da los resultados «irreversibles» siempre favorables a la narcotiranía que maneja el funcionario del Psuv llamado Carlos Quintero. También preguntar qué pasará con la dirección de automatización y las juntas regionales, la trama institucional está intervenida y hay que depurarla.

Señores, mi reflexión insistente desde la cárcel del exilio la que, por más que repita, nunca será suficiente es que no perdamos jamás de vista que estamos en manos de una organización criminal internacional que obedece a los intereses personales de sus jerarcas y al interés geoestratégico narcoterrorista de financiarse con nuestras riquezas, rodear y acercarse cada vez más a invadir silenciosamente a la gran potencia hemisférica de América del Norte. A buen entendedor, pocas palabras.

Mi lucha, mi persistencia y pasión siempre reflejada en la denuncia con lo único que me queda La pluma y la palabra.

Twitter: @josegbricenot

Instagram: @josegbricenot

Facebook: José Gregorio El Gato Briceño

gatobriceno.blogspot.com

https://youtu.be/FJNcyvjV304

Fuente: http://gatobriceno.blogspot.com/2021/05 … quien.html




No es política, es delincuencia

 



Opinión | mayo 30, 2021 | 6:20 am.

Ronny Padrón

Esa corta frase encierra buena parte de la tragedia venezolana acaecida durante el largo proceso por restablecer el orden constitucional, a partir del 11 de abril de 2002. Desde aquel entonces el socialismo dominante, fiel a su naturaleza, ha vuelto trizas el Estado de derecho hasta alcanzar el genocidio.

La antedicha caracterización obedece a una rigurosa argumentación jurídica que, acumulada en los últimos 19 años, constituye el profuso expediente contra el régimen de facto en Venezuela en curso ante la Corte Penal Internacional. Porque toda la variedad de violaciones a los derechos humanos, catalogadas como tal por el Derecho Internacional Público, tienen en Venezuela una base cierta de perpetración.

Sin embargo ello no basta para quienes tienen a la vía electoral como un fin en sí mismo por sobre los derechos humanos de los sobrevivientes en esta guerra genocida. Necesitamos de inmediato el restablecimiento del orden constitucional conforme a derecho, considerando como fuere que Venezuela es un país dominado por un Grupo Delictivo Organizado según la respectiva calificación jurídica de la Organización de las Naciones Unidas, y para ello existen mecanismos adecuados a la finalización de este genocidio.

A todo evento raya en lo absurdo descartar la ruta de liberación nacional proclamada el 23 de enero de 2019, unánimemente aceptada por la comunidad democrática internacional, por el solo fracaso del presidente encargado en el cumplimiento de su misión constitucional. Como decía Simón Bolívar, «La constancia ha triunfado siempre«.

Oración y trabajo.

caballeropercivall@gmail.com



Hannah Arendt y el Totalitarismo

 



Opinión | mayo 30, 2021 | 6:22 am.

Marta De La Vega

No es este el espacio para un extenso o profundo análisis, pero sí da la oportunidad de celebrar el pensamiento de una filósofa cuya vigencia mantiene hoy una desgarradora presencia. No solo en regímenes como el de Corea del Norte o de algunos países de África en los que se combinan la voluntad de dominación nihilista con las guerras tribales que han provocado genocidios inimaginables como el de Ruanda, de hutus contra tutsis, en los últimos años del siglo XX. También en el naciente siglo XXI, en nuestro hemisferio, Venezuela sufre un genocidio continuado de baja intensidad, provocado por un proyecto militarista de vocación totalitaria que lanzó a la palestra política el taimado militar barinés, denominado “socialismo bolivariano del siglo XXI”.

Sabemos que su principal propósito fue perpetuarse en el poder con el pretexto de dignificar a los más vulnerables; de construir el control social de la población a punta de dádivas y asistencialismo clientelar; de imponer el control político con represión, expoliación y muerte de quienes considerara, bajo una lógica binaria, enemigos, no adversarios, que es lo propio de las democracias.

El chavismo, almibarando las ilusiones de una mayoría con “cantos de sirena” que facilitaron el extravío de la democracia venezolana, perdió el rumbo trazado después del derrocamiento de la dictadura militar del general M. Pérez Jiménez. Este desvío ha sido una de las peores calamidades de la historia del país, que aún sufrimos, pues se habían construido las bases de la más exitosa modernización del país mediante una “conciliación de élites” con el pacto de Punto Fijo, y en lugar de profundizar la democracia, el proyecto chavista, desde su fundador hasta su designado sucesor, ha convertido en catástrofe permanente la vida nacional.

La retórica de transparencia, la promesa de una gestión administrativa sin opacidad y con rendición de cuentas, ceñida a los parámetros de la más estricta ética republicana, la extensión de los principios democráticos y del progreso a todos los rincones del país fueron un gran engaño para someter de manera hegemónica las instituciones y derrumbarlas, destruir el aparato productivo nacional con la aplicación mecanicista de las recetas que definieron el socialismo real, un fracaso histórico reiterado, siempre inviable, a un altísimo costo social y humano, que en estos días, populistas autoritarios como el candidato presidencial Pedro Castillo en Perú, pretenden implantar.

Tal socialismo ortodoxo, basado en la lucha de clases y la dictadura, no del proletariado sino en contra de estos y de toda la sociedad, con la retórica de la redención social de los más pobres, considerados despojados de su dignidad o desposeídos de riqueza que el caudillo mesiánico llegaba a salvar, desde la antigua Unión Soviética con Lenin y Stalin, quien consolidó el modelo, hasta su tropical y sanguinaria versión cubana con los Castro y sus acólitos, perdura hasta hoy. Como dijo Spengler, refiriéndose a los proyectos fallidos de cambio social revolucionario, “los animales históricos tardan mucho tiempo en morir”.

En Venezuela, además de la destrucción institucional, la militarización del poder, la disolución del Estado, la usurpación de sus estructuras y la simultánea imposición de un Estado delincuencial paralelo, tal “revolución” consistió en despilfarrar la mayor renta petrolera jamás recibida en la historia republicana, mediante fabricación de consensos en el horizonte internacional, compra de voluntades y apoyo utilitario, y en el plano interno, un asistencialismo acomodaticio y manipulador para someter a las mayorías, la dislocación de los más altos valores de civilidad y ética social dentro de un sistema democrático con Estado de derecho y la exacerbación del populismo demagógico hasta la grotesca realidad de convertir la transgresión en norma, presente en todos los sectores económicos, políticos y sociales.

En el poder se mantiene actualmente el conglomerado criminal transnacional que preside Maduro con la camarilla dominante, sin ni siquiera cumplir con uno de los elementos esenciales que definen un Estado, que es la soberanía o control del territorio.

Los trágicos episodios recientes en Apure en la frontera con Colombia, donde jóvenes soldados sin preparación técnica, con una fuerza armada desmoralizada y que ha perdido la brújula, son enviados cual carne de cañón a enfrentar las bandas narcocriminales extranjeras que han tomado posesión del territorio nacional y que están enfrentadas entre facciones rivales por el control de los negocios ilícitos de sus economías pervertidas por la droga como instrumento de dominación. Las “vacunas” y la destrucción de bienes públicos y privados como mecanismos de intimidación y de robo de sus propiedades a poblaciones inermes, en total indefensión por la ausencia de Estado, son una comprobación de que existe en Venezuela un hecho cuya descripción ha sido de los más acertados aportes de Hannah Arendt para definir el totalitarismo.

La “banalidad del mal”, expresión acuñada por Hannah Arendt, encuentra su más remoto antecedente de la modernidad en Kant. Significa, a raíz del seguimiento que hizo Arendt en Jerusalén del juicio a uno de los verdugos más impasibles y anodinos del régimen nazi, Adolf Eichmann, cómo un sistema político puede trivializar el exterminio de seres humanos mediante una ética excluyente de anti-valores morales, mediante su ejecución burocrática por funcionarios que obedecen la orden sin tomar en consideración las consecuencias. Para Arendt, en alusión a Kant, “el mal nunca es radical; solo es extremo y carece de toda profundidad… puede extenderse y reducir todo el mundo a escombros… solo el bien tiene profundidad y puede ser radical”. Ningún ser humano es superfluo. Todos contamos. Esa es la tarea a la que Arendt nos convoca sin postergación.

@martadelavegav



El oficialismo no es una fuerza monolítica y puede romperse

 



Opinión | mayo 30, 2021 | 6:24 am.

Diego Lombardi

El gobierno de Maduro es inestable por naturaleza. Su presidencia fue impuesta por un líder que mantenía cohesionado distintos grupos de interés. El deterioro institucional, la falta de legitimidad, y la lucha por el control de recursos, de los cuales se deriva el poder, son condiciones que permiten que las fuerzas internas contrapuestas estén en permanente tensión.

El oficialismo, lejos de ser una fuerza monolítica es un conjunto de grupos unidos circunstancialmente por la necesidad de sobrevivencia y los intereses económicos, lo que les ha permitido dejar de lado las diferencias y así mantener cierto estatus quo. En este sentido, lo que mantiene a Maduro en el poder es una compleja red de intereses.

El contexto anterior es por definición inestable. Las reglas de juego se modifican constantemente según convenga a los grupos que en un momento determinado tengan más fuerza que otros dentro de la amalgama de intereses se hacen aliados circunstanciales, con poca confianza mutua y sin convicciones ideológicas. Se establecen espacios, con fronteras también en permanente tensión, y cada grupo recibe lo que considera su “cuota”. Esta dinámica se asemeja a la de las mafias, quienes son también aliados circunstanciales, y como tal se encuentran en constante tensión. En este tipo de circunstancias un pequeño cambio del frágil equilibrio puede desencadenar un conflicto de gran escala.

En Venezuela ese tipo de conflictos derivados de la lucha por espacios y cuotas está a la orden del día y se encuentra latente en distintos niveles. Lo que ha ocurrido en Apure es una evidencia de esta realidad, en la que intereses particulares han llevado a un enfrentamiento entre antiguos aliados. La permisividad inicial hacia bandas delictivas, luego convertido en imposibilidad de controlarlas, es otro ejemplo de como antiguos aliados se convierten en adversarios. Al final, cada grupo busca su espacio, lo hace con cautela, pero sin descuidarse, y cuando alguno de esos otros grupos con los que se encuentra en disputa da un paso que se considera amenaza viene la confrontación.

En esta compleja realidad la oposición venezolana poco tiene que hacer. Su poder real es limitado y se reduce en el mejor de los casos a cierto reconocimiento internacional. En un contexto de fragilidad estatal, como el antes descrito, las directrices que llegan desde afuera tienen poca o nula influencia. Los actores con poder real en el país actúan más por la lógica de la sobrevivencia particular que por convenciones internacionales. Su alternativa es la fuerza civil, más para estar preparados a tomar espacios cuando una eventual confrontación entre miembros del oficialismo abra esa rendija que por una capacidad real de generar un cambio en el corto plazo.

El oficialismo puede permanece en el poder por un año o por décadas. El problema de Venezuela va más allá eso. La realidad es que el país ha llegado a niveles de fragilidad que pudieran atraparlo por un largo período en una situación de inestabilidad que impida el desarrollo. En ese sentido, los planteamientos en torno a transiciones democráticas, y particularmente en torno al tema electoral, son vías útiles si logran estabilizar y eventualmente revertir el deterioro del Estado venezolano, lo que pueden hacer al lograr establecer un nuevo marco de legitimidad. Sin embargo, una elección no restituye la democracia, y mucho menos estabiliza un país marcado por la fragilidad, es un pequeño paso en un largo camino.

Venezuela está marcada por un contexto de fragilidad en la que hay múltiples actores con intereses y poder distinto, en constante tensión. Esa realidad está lejos de la aparente inercia en la que se encuentra el país. Por el contrario, significa que hay fuerzas en movimiento.

Sin embargo, esos movimientos pueden girar en torno al estatus quo por mucho tiempo, orbitando y esperando el momento de tomar más poder, o pudiera darse el caso de un evento que rompa ese frágil equilibrio y desencadene eventos cuyos resultados son impredecibles. Es en la búsqueda de esos nuevos equilibrios donde se encuentra la mayor esperanza y el mayor riesgo para los venezolanos.

Twitter: @lombardidiego



Zonas Económicas Especiales: Adiós al socialismo

 


Opinión | mayo 30, 2021 | 6:28 am.

José Guerra

Después de haber expropiado, confiscado y estatizado empresas privadas para implantar el modelo socialista del siglo XXI entre 2005 y 2012, una vez declaradas en quiebra todas esas compañías que pasaron a mano del Estado, ahora Maduro da marcha atrás y pretende crear las llamadas Zonas Económicas Especiales con el objeto de atraer inversiones, nacionales y extranjeras, las mismas inversiones que él y Chávez se encargaron de ahuyentar de Venezuela.

Chávez siempre fue un enemigo declarado del sector privado y le tenía una fuerte animadversión a los empresarios venezolanos a quienes etiquetó como burguesía parasitaria. Sus peroratas contra Lorenzo Mendoza están afortunadamente filmadas y grabadas para que algún día hable la historia. También procuró Chávez crear un sector cooperativo y de empresas de producción social, núcleos de desarrollo endógenos y otra cantidad de proyectos carentes de cualquier sentido económico o financiero que significaron una desaguadero de recursos públicos que en un cálculo conservador consumieron más de US$ 30.000 millones entre 2002 y 2010.

Fracasado este conglomerado de empresas y en quiebra el Estado venezolano, el nuevo ensayo consiste en la copia del modelo chino de zonas económicas especiales para darle facilidades a los empresarios, principalmente extranjeros, para que se instalen en Venezuela, mediante exoneraciones fiscales, terrenos, cierto nivel de infraestructura y sobre todo lo único que el régimen puede asegurar: salarios miserables de la fuerza de trabajo nacional, hoy pagada a precio de gallina flaca.

Esas zonas económicas son conocidas en América Latina, en particular en México, donde se instalaron las denominadas maquilas para elaborar productos para la exportación al mercado de Estados Unidos, aprovechando justamente las ventajas que proporcionaba la mano de obra barata.

Para que las zonas económicas especiales fructifiquen deben darse un conjunto de condiciones que ahora no parecen estar presentes en Venezuela salvo lo barato de la mano de obra y la ausencia de sindicatos. Con una hiperinflación e inestabilidad del tipo de cambio no parece haber ambiente propicio para que se materialice el proceso de inversión porque ningún inversionista sabe a qué atenerse en materia de rentabilidad de la inversión. Si los bienes producidos son destinados al mercado interno en una buena parte, entonces sobre ellos pende la amenaza del control de precios, todavía vigente. En el caso que los bienes se destinen al mercado exterior para favorecer la base exportadora, la única posibilidad de éxito es que se termine dolarizando todas las actividades asociadas a esas zonas para aislarlas así de la hiperinflación y la inestabilidad de la moneda.

vaya al foro



domingo, 30 de mayo de 2021

¡EXPRÉSATE! Búrlate, desprécialos, insúltalos… Gustavo Tovar-Arroyo

 



@DolarToday / May 29, 2021 @ 2:00 pm





“No existirían Ño Pernaletes,

si no existieran Mujiquitas.”

Rómulo Gallegos (Doña Bárbara)


Exprésate

Búrlate de ellos, sí, búrlate de su mediocridad, cuando lo veas pedir la masoquista, o más exactamente, suicida negociación que están pidiendo con los criminales de lesa humanidad que rigen Venezuela, búrlate, hazles sentir tu desprecio, insúltalos, sé un templo individual de dignidad, sé –tú mismo– un fortín ético frente a la debacle, sé el honor que les ha faltado y les falta. Sé la Venezuela que ellos no son. Búrlate, desprécialos, insúltalos, sé libre de hacerlos, expresa tu indignación y rabia, que el tiempo “perfecto” de Dios sea tu moral venezolana, tu moral histórica, tu moral…

Ellos –su cobardía– son parte de la desgracia, nuestra desgracia.

Diferénciate

Detrás de toda negociación no hay ingenuidad ni buena voluntad, detrás de toda negociación hay un negocio…, en el mejor de los casos un chantaje. Búrlate, desprécialos, insúltalos, diferénciate, son los Judas y sus monedas traidoras, tú no; son los apocalípticos Chamberlains de la nueva era, tú no; son los arrodillados, los corruptos beneficiarios de Odebrecht, tú no; son los Ño Pernalete y Mujiquita de nuestra cultura, los cobardes y entreguistas, son la nada; tú no. Qué otros los sigan, qué otros se arrodillen a los criminales de lesa humanidad, qué otros se sienten en la mesa del mastodonte Maduro y la hiena de circo Jorge Rodríguez. Tú y yo, nunca.

Despiértate

No es ingenuidad ni desesperación, no es buena voluntad ni ánimo reivindicador lo que los motiva a negociar, la negociación es un negocio. ¿Cuál negocio, cuánto o qué negocian? No lo sabemos, ni lo sabremos, sólo basta ver a Brito, Parra, Zambrano, y sus entornos, para entender los milagros corruptos de la “negociación” (que es un negocio), sólo basta recordar a Sánchez, Ojeda y otros sin vergüenzas adoptados por el chavismo. Sólo basta ver y recordar. ¡Despiértate! Hay diferentes formas de esclavitud, búrlate, desprecia e insulta todas ellas, tú no eres un esclavo, que los esclavos de la perfecta estafa divina y su tiempo perfecto sean otros. ¿Nuevo CNE? No jodan, no sean ridículos…

Pronúnciate

Negocien lo que negocien, nada de lo que hagan te hará libre, serás un esclavo más en la postmoderna y distópica tiranía chavista, no habrá justicia, no habrá prosperidad, no habrá libertad, no habrá un carajo digno y civilizador mientras los criminales de lesa humanidad –que son los peores de la historia– rijan Venezuela. No caigas en la trampa, tú no, yo tampoco, pronúnciate con tu palabra, con tus actos, exige dignidad, no te arrastres, que por ti hable la fuerza de tu espíritu. Es mentira que no hay nada que hacer, sí hay, siempre lo ha habido, la historia no se equivoca, es libre e independiente quien se pronuncia, quien lucha, quien se rebela.

¿O Bolívar fue una ficción?

Rebélate

Lo hemos visto, lo sabemos, la historia nos ha educado, los libertadores lo han mostrado, las terribles guerras mundiales y sus Churchills, los Estados Unidos, Venezuela, Argentina, México son independientes porque lucharon. No existe ni existirá pueblo, nación o sociedad libre que no luche por su libertad y se rebele –como sea– contra una tiranía. No la ha habido, no la habrá, sal de toda ficción, no te dejes embaucar por los blasfemos negociadores que ponen en manos de Dios lo que tienen que hacer ellos. No les creas, sé tú. ¿Ciudadano o esclavo? Rebélate, sí, rebélate, al menos en tu individualidad, éticamente mándalos para el carajo, búrlate de su cobardía, desprécialos, insúltalos, eres diferente.

Sé Venezuela, la heroica.



La maldad del estado

 



La maldad del estado By Asdrubal Aguiar

mayo 29, 2021


Estado Asdrúbal Aguiar. Cortesía

A propósito de los diálogos que impulsan y estimulan distintos actores de Occidente para atajar a países con estructuras de violencia, y alcanzar si no la paz una tregua que a todos les permita seguir adelante, sin aniquilarse recíprocamente, las razones prácticas huelgan. Son las mejor evaluadas.

La Ética, el sentido profundo de la relación entre el Yo y el Otro que trasciende y considera al Tercero como expresión de lo justo, poco cuenta en la hora. En esto pienso al leer el enjundioso libro que intitula a esta columna, escrito por Halyve Hernández Ascencio.

Me viene al dedo la experiencia de Colombia. Su élite en el poder decidió entenderse y fijar un modus vivendi con el Estado Profundo, con el narcotráfico. Hoy se sienta éste en el Congreso colombiano. Se benefició de una Justicia Transicional que dejara atrás, ¿por razones prácticas?, el dogma de la proscripción de las Leyes de Punto Final, que aseguró la condena de los genocidas y criminales de lesa humanidad en el Cono Sur latinoamericano.

La nación colombiana, al término, ni logró una tregua, menos avanzó hacia el camino de la paz. Es un hervidero de violencia social inducida.

Relaciono lo anterior con otro asunto que, en apariencia, es distinto. Ofrece, sin embargo, claves para entender lo expuesto. Veo lo declarado por el Grupo de Puebla, en cuanto a que existe un “derecho social al Estado”. Es una extraña proposición. Llega en un instante en que el mismo Estado-Nación que heredáramos a partir de la modernidad pierde sus basamentos, por obra de la Tercera y la Cuarta Revoluciones industriales.

La territorialidad del poder comienza a ser pieza de museo, tanto como la disolución o liquidez de la nación, odre de la cultura patria, ha lugar ante el deslave de identidades arbitrarias y al detal que a todos anega.

El asunto es que, más allá de lo señalado, en lo adelante, el Hombre, como varón o mujer, pasa a ser un usuario o un número, mejor una cosa objeto de tráfico por el cosmos digital y bajo la gobernanza de sus grandes plataformas; asímismo se le convence de que es parte física de la Naturaleza y en ella ha de metabolizarse, bajo sus leyes evolutivas exactas. Hasta el pasado reciente, igualmente, se le vio al Hombre como mero engranaje del Estado-Nación o Leviatán.

La experiencia de la historia demuestra que la idea de este monstruo artificial, imaginado como “maquinaria aceitada generadora de felicidad, libertades y derechos para todos” por el propio Thomas Hobbes, al cabo se nos volvió totalizante y totalitario.

La identidad exclusiva del Hombre dentro del mismo, atenazado por la idea de la igualdad entre todos quienes son sus compatriotas, le hizo perder a este lo que de nuevo se le confisca: Su realidad de Ser, su diferencia del Otro y especificidad, por poseer un Yo y un proyecto de vida bajo su forja que le es exclusivo, que alcanza a ser distinto y específico, incluso frente al proyecto de vida de sus propios hermanos con quienes comparte un mapa genético.

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No pocos de quienes conducen a nuestros Estados posmodernos declinantes, por víctimas de las revoluciones digitales y de la inteligencia artificial, se empeñan además en fortalecerlos como cárceles, siempre bajo la justificación de un mal que amenaza al Estado. Ahora lo es la covid-29, antes el vecino con quien no se comparten narrativas y cosmovisiones ideológicas.

Al identificársele con el Estado, a la manera de un numen insustituible, se empuja al individuo como persona a defenderlo con su propia vida. Su vida le pertenece al Estado y el jefe de este los encarna. Piensa por ambos. Entretanto, el Grupo de Puebla quiere que se vea al Estado como “derecho social”, para que el individuo, desde su imaginación, lo humanice dentro de sí, obvie el artificio deshumanizante que es y se diluya en su seno.

Las conclusiones no se hacen esperar.

La política, sobre todo en democracia, como forma de vida y estado del espíritu, que implica la relación del Yo con el Otro que es diferente a mí, pero ninguno superior o inferior al otro, cuando se la entiende dentro del Estado como factor que contiene a los lobos, se reduce a una vulgar cuestión de poder; de poder entre actores totalizantes – el propio Estado: el legítimo vs. el profundo, el usurpador vs. el constitucional, el Estado criminal vs. los otros Estados – que lo negocian, pero siempre a costa primero del Yo y del Otro como personas y del Tercero o terceros que representan y expresan a la idea ordenadora de la Justicia: suum cuique tribuere, decía Ulpiano, es decir, dar a cada uno su derecho.

Vale como corolario, en este punto de quiebre civilizatorio y en el que la cuestión de la maldad de Estado se hace presente otra vez – como el siglo XX o en el Medioevo, cuando a nombre del Estado se queman a herejes: los que visten de policía en las calles de la actual Colombia y son odiados por el “terrorismo deslocalizado”, y cuando vuelven a ocurrir genocidios y descartes bajo las satrapías del siglo corriente – cabe no olvidar lo esencial y sus esenciales. Debe mirarse al bosque sin tropezar con los árboles.

Más allá del imperio de las ideas y la misma razón, únicamente se logrará desencantar al mundo dislocado en marcha y desengañarlo mirando directamente el “rostro” del Otro. Observarlo de frente, hasta para que cesen los miedos. Ello vale al hablar, el Yo con el Otro, siempre y cuando, al menos uno de ambos, el Yo o el Otro, no sacrifiquen a los Otros, menos a las minorías, para salvar sus intereses o sobrevivir. Eso pasó bajo el gobierno de Juan Manuel Santos. He allí las consecuencias ominosas.

Por Asdrúbal Aguiar



PARA RESCATAR EL PORVENIR RAMÓN PEÑA: RESPUESTA A ALBERTO FERNÁNDEZ

 https://pararescatarelporvenir.wordpress.com/2021/05/29/ramon-pena-respuesta-a-alberto-fernandez-la-nacion-buenos-aires-29-05-2021/

¿Y las vacunas, para cuándo?

 



Opinión | mayo 29, 2021 | 6:18 am.

José “Cheo” Salazar

“La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes” John Lennon (1940 – 1980) Cantante y compositor británico

Está listo el cronograma electoral. Están conformadas las zonas especiales de desarrollo sustentable – los 15 motores se fundieron o no arrancan por falta de combustible. Está en proceso la selección de candidatos. El 1 de junio abre el Registro Electoral Permanente. Están concertando un diálogo para la salvación nacional. Esa y muchas cuestiones más están marchando en la agenda nacional.

Lo que pareciera que no está en la prioridad de los gobiernos de Venezuela, es el plan de inmunización masiva y mucho menos la adquisición de las vacunas. Es la carreta detrás de los caballos.

Es increíble que en la prioridad no esté salvar la vida de los venezolanos. El virus rojo nos sumió en una profunda crisis económica, social y política. El año pasado, a esa tragedia, se sumó el virus chino. Estas dos desgracias, aceleraron la hecatombe humanitaria. La gente muere por inanición por no poder alimentarse, fallece de mengua por la falta de medicamentos y el estado de deterioro del sistema de salud y, ahora, las afecciones del virus chino, sumado a todo lo anterior, se convierte en una sentencia de muerte. Esta calamitosa situación debería encender las alarmas de los gobiernos, pero andan ocupados en las otras cosas, que tienen en agenda. La vida, no es prioridad, son las elecciones. Esa es la urgencia.

El régimen usurpador, tenemos entendido, importa una cantidad reducida de vacunas y, aparte de la cúpula en el poder, sólo tienen posibilidad de inmunizarse los que portan el carnet de la patria o están inscritos en el sistema patria. Es discriminatorio y viola DDHH. No todos somos iguales en este socialismo. Hay unos más iguales. Al gobierno interino le aprueban 100 millones de dólares para la compra de vacunas y, está es fecha, que no se conoce información acerca de las gestiones para la adquisición de las vacunas o sí ya las compraron y están a disposición de la OPS y la Cruz Roja Internacional para que exija la entrada al país, la distribuyan y adelanten un plan masivo de vacunación. La opacidad e inmovilidad son letales.

Los dos gobiernos – el régimen usurpador y el gobierno interino – tienen responsabilidad por las muertes que se han podido evitar y las que se pueden producir por no comprar las vacunas y adelantar el plan de inmunización masivo. Las excusas no son convincentes. Uno exige que le devuelvan o le liberen los activos congelados para comprar las vacunas, antes era para comprar combustible, comprar medicinas, alimentos, etc., Toda la escasez es culpa del bloqueo. Eso sí, no detienen la compra de chatarra militar, los costosos viajes y la alianza con China y Rusia que pueden suministrar las vacunas sin temor a bloqueos. Es la manipulación como política oficial.

El otro dice que no dejan entrar las vacunas, pero surgen unas interrogantes ¿Las compraron con los 100 millones de dólares? ¿En cuál laboratorio las cancelaron? ¿En qué parte del mundo están para que los venezolanos exijamos su entrada? Compren esas vacunas en Rusia y China que son aliados ideológicos del régimen y verán que las dejan entrar. Y, si los gobiernos – los dos – no pueden o no quieren comprar las vacunas, permitan que el sector privado las importe, distribuya y adelante un plan de vacunación masiva. Toda la agenda nacional que tienen debe colocar en primer lugar la vida de los venezolanos. Esa es la prioridad. Lo importante es salvar vidas.

¿Y las vacunas para cuándo? O pensarán avanzar en sus ambiciones y agendas grupales e individuales como decía Goethe. por encima de las tumbas ¿Reinarán sobre cadáveres? No hagan tantos planes y abulten sus agendas en otras cosas. La vida está pasando y la muerte avanzando. Bien lo dice la Biblia: Ezequiel 8:13 Entonces me dijo “Verás cosas aún peores que estas” ¡Por favor!

Twitter: @Cheotigre

sjose307@gmail.com



Las condiciones del Gobierno

 Opinión | mayo 29, 2021 | 6:24 am.


Ismael Pérez Vigil




Abrir negociaciones con la oposición en varios tableros forma parte de la estrategia del régimen para desmoralizar y dividir a sus “enemigos” – porque el régimen no tiene rivales, adversarios u oponentes, sino enemigos a los que tiene que doblegar y destruir. Desde Hugo Chávez Frías, la política es una “guerra permanente” (Pedro Benítez, Al Navío, 14/05/2021) y el mejor ejemplo de esta estrategia es un video que esta semana recorrió profusamente las redes sociales.

En ese video, en el marco de una reunión para hablar sobre una “ley de zonas especiales”, que nada tienen que ver con el tema, Nicolás Maduro anunció sus “condiciones para negociar”. Pero el mensaje no son solo los anuncios o condiciones que pone el régimen. El escenario y el contexto forman también parte importante del mensaje. Un amplio salón, una gran mesa rectangular, con mesas adicionales detrás, todos los presentes formalmente vestidos, con sus respectivas mascarillas y guardando cierta distancia, el presidente en el extremo de la mesa, en el lugar dominante, sin mascarilla y con toda la soberbia a las que nos tiene acostumbrados, envía en silencio su primer mensaje: “Aquí estoy yo… y vean bien: tengo la sartén por el mango”.

Asentado ese elemento, que es también un mensaje para sus propios seguidores, viene la primera provocación hacia la oposición: “… los obligamos a venir por el camino electoral…” y agrega de manera triunfal, como adorno: “… por el camino electoral y de la negociación y del diálogo… los derrotamos y los obligamos…”; pero el trapo rojo aquí es el del “camino electoral”, pues sabe muy bien el régimen como irrita y como hiere la sensibilidad de una parte importante de la oposición venezolana cualquier alusión o “invitación” que haga el gobierno a un proceso electoral; el rechazo es inmediato y el coro de las redes sociales así lo deja ver. Ese era uno de los objetivos de esa intervención, lanzar una provocación que, a la par de dividir más a la oposición, estimule la abstención, que es en realidad lo que busca, pues eso le garantiza un cómodo triunfo en el próximo proceso electoral.

Luego remata con sus “condiciones”: 1) El levantamiento inmediato de todas las sanciones y medidas coercitivas, unilaterales, contra Venezuela; 2) El reconocimiento pleno de la Asamblea Nacional legitima y de los poderes establecidos; y 3) La devolución de las cuentas bancarias a las instituciones y de los activos a Pdvsa, el BCV y otras. Las dice como provocación porque, en realidad no es nada nuevo o inesperado. Esos son sin duda sus objetivos de negociación y de alguna forma ya habían sido divulgados por sus seguidores y acólitos.

Pero como dije, hay varios mensajes dirigidos a públicos diferentes. Hay un mensaje interno, a un sector −radical− de sus seguidores: No cedemos. Hay, desde luego, un mensaje y una provocación a la población opositora, a la que busca desmoralizar, y un mensaje a su dirigencia, pues busca profundizar su división. Aún es prematuro afirmar si el gobierno tiene verdadera intención de negociar o de llegar a algún acuerdo, pero con la reiteración en la mencionada reunión de su “disposición a negociar” −de manera amplia y “generosa”, en una “gran mesa de diálogo nacional” y con “participación del gobierno de Noruega” y que se invite a “diversos sectores internacionales” −, el régimen persigue también enviar un mensaje a la comunidad internacional, tratando de mejorar ante la misma su deteriorada imagen.

Concluida la descripción de ese video con las condiciones del gobierno es necesario analizar aspectos de esa intervención, que posiblemente escaparon a la intención del régimen. Este mensaje deja también entrever, de manera subliminal, dos grandes debilidades: Una, la principal, es que, al centrar sus objetivos en el levantamiento de las sanciones internacionales y en la devolución de las cuentas bancarias y recursos, deja en claro, sin duda alguna, que las sanciones le están pesando y limitan su margen de acción −interna e internacional−, pues sigue aislado internacionalmente y sin recursos para continuar sus políticas demagógicas y populistas, internamente.

La otra debilidad, que yo quiero destacar, es que los venezolanos, adictos como somos a series televisivas, sabemos bien que los forenses al analizar la “escena” de los sucesos se fijan en lo que está presente y en lo que no lo está. En el sainete montado para lanzar las condiciones de negociación vimos al presidente rodeado de sus acólitos, acompañado de su oposición alacrana y la consabida barra de funcionarios, todos prestos a aplaudir cualquier cosa que se dijera; pero, se “notó” una ausencia de “charreteras” en la reunión; es decir, los amos de este valle de lágrimas, los verdaderos dueños del tinglado, los que lo sostienen por la fuerza de sus armas, no estaban presentes. ¿Tiene esto algún significado? ¿Estarán de alguna forma afectando los acontecimientos fronterizos recientes? O simplemente, no hacen falta que estén. No hago ninguna interpretación, solo dejo esa inquietud y reflexión y regreso a la evaluación de la estrategia.

Teniendo claros que esos son los objetivos del régimen, no podemos no caer en sus provocaciones y estrategia de desmoralizar y dividir. Suponemos que la dirigencia opositora está ya curtida al respecto, pero muchos opositores, abrumados por las dificultades de la cotidianidad y años de frustración, son más sensibles a esos mensajes, para los que todos debemos estar preparados y tenerlos en mente para comprender algunas acciones del gobierno, que de otra forma no se entenderían, en el complicado y múltiple tablero de la negociación que está abierta.

Por ejemplo, lo ocurrido recientemente con allanamiento de El Nacional por la GNB, en ejecución de una confusa sentencia; algunos se preguntan cómo entra eso en este juego, porque es obvio que los atropellos a la libertad de expresión no favorecen mucho la “imagen internacional” que el régimen quiere rescatar. ¿Fue una mera casualidad, es parte de la estrategia negociadora del régimen, o forma parte del pleito interno? Pareciera −al menos es la interpretación con la que yo me quedo− que se trató de una jugada del sector radical chavista para decir “presente” o para trancar la negociación, al sentirse excluidos o saberse los más perjudicados sí se llegara a un acuerdo que abriera el juego y llevara a la larga a la salida de este oprobioso régimen. En todo caso, si formaba parte de la estrategia negociadora o fue una jugada que salió mal, es lícito pensar que lo ocurrido nos refleja también que hay una procesión que va por dentro, que no todo es monolítico en este régimen neo dictatorial.

Aun sin poder asegurar que haya una verdadera intención negociadora por parte del gobierno, algunos hechos que −a lo mejor− escapan de su control o no parecerían “premeditados” o proceder desde la misma fuente, dejan ver debilidades y fisuras; en todo caso, la estrategia del régimen está desplegada. ¿Y la de la oposición? ¿Está cada vez más clara o es más confusa?, aun dispersa en varias opciones, la examinaremos en la próxima entrega.

Politólogo

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/





No pasa nada

 



Opinión | mayo 29, 2021 | 6:26 am.

Mitzy C. de Ledezma

Desde mi adolescencia me interesé por conocer los problemas de la gente. Era una inquietud que además despertaba y hacia crecer en mi espíritu mi abuela Adelaida Ayala de Capriles. Esa enseñanza representó mucho para mí, porque nos permitía salir de la burbuja familiar y del ambiente donde nos desenvolvíamos. Aprendimos a conocer al país, sus potenciales y también saber de las necesidades de otros seres humanos con los cuales nunca marcábamos distancias porque esos valores de solidaridad nos los inculcaba nuestra inolvidable abuela.

Una forma de entrar en contacto con miles de personas, de los más variados estratos sociales, fueron las estafetas que ella escribía para responder decenas de planteamientos y preguntas que le llegaban a la Cadena Capriles y que descifraba, meticulosamente, con un inmenso sentido de responsabilidad, cuidando todos los detalles en sus misivas publicadas en la revista Páginas en las que no faltaban las columnas La Abuela Aconseja y La Estafeta Matrimonial.

Cuando comencé mi relación con Antonio Ledezma profundicé mi conocimiento de Venezuela. Recorríamos juntos, prácticamente, todos los estados. Uno de ellos, el Guárico, su tierra natal. Inolvidable el viaje por carretera hasta Cabruta, a donde llegamos después de pasar por Chaguaramas, Las Mercedes del Llano y Santa Rita.

Impresionante ver aquel majestuoso río Orinoco a cuyas orillas se aproximaban los pescadores y comerciantes de la zona. Era un pueblo apacible, de agricultores, fundamentalmente de algodón entre algunos rubros. Lo que recuerdo de Cabruta es la simpatía de sus pobladores y ese carácter bonachón de sus mujeres y hombres. ¿Pero a qué viene este relato? Se preguntarán ustedes.

Bueno al sacudón que produjo en mí la noticia de que “sujetos con armas largas y cortas emboscaron y asesinaron al Comisionado de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) José Gregorio Palacios de 46 años, jefe de la Dirección y Estrategia del estado Guárico (antiguo Faes) en la población de Cabruta, reseñó Notipascua”. Cuando leí los detalles, sólo recordé las películas en las que se confrontan las mafias y me pregunté en silencio ¿y eso está ocurriendo en Cabruta? La crónica de los reporteros indica que “los uniformados fueron interceptados y atacados sin mediar palabra por aproximadamente 30 hombres, quienes al parecer logran rescatar a los delincuentes. Datos colectados indican que al parecer fue utilizado un francotirador para neutralizar la comisión”. ¡Fin de mundo!

Pero mas allá, en las orillas del río limítrofe con México, grupos de migrantes venezolanos cruzaron el río Grande con muchos niños mientras los policías estatales de Texas los esperaban. Así lo recogen las agencias de noticias internacionales, destacando que “una vez en suelo estadounidense, algunos de los migrantes besaron el suelo y rezaron al cielo”. Las imágenes impactantes de seres humanos que se arriesgan a superar las aguas del río Grande para llegar a Estados Unidos, son realmente conmovedoras. Y esos seres humanos, llorando le gritan al mundo “¡Dios bendiga esta tierra, tierra bendita!”, mientras confiesan que: “¡salimos del infierno de Diosdado (Cabello), somos venezolanos!”.

Retornando al drama dentro de nuestro país, tenemos que “los pacientes que sufren de hemofilia atraviesan una crisis sin precedentes debido a que desde hace 5 años a Venezuela no llegan los factores de coagulación 8 y 9, por lo cual están obligados a llevar una vida de cristal, pues un simple golpe puede ser mortal». Más de 5 mil pacientes a nivel nacional están en riesgo de morir, la Asociación Venezolana para la Hemofilia informa que “en Venezuela han muerto 91 personas por esta enfermedad en un año”.

Lo insólito es que pareciera que hay quienes sabiendo todo ese pandemonio exclaman ¡no pasa nada! y se refugian en su esquema electoralista, pensando en un proceso de elecciones regionales que sólo servirá para darle oxígeno a la narcotiranía, que es responsable de todo cuanto sucede en Venezuela.



viernes, 28 de mayo de 2021

Impuesto y sanciones: ¿la salida?

 

Inicio OPINIÓN EDITORIAL



Por El Nacional -mayo 28, 2021






Archivo

La decisión de Pekín de gravar las importaciones de crudo ligero, productos aromáticos mixtos y las mezclas bituminosas confirma que los Estados no tienen amigos sino intereses.

Hasta la fecha, Venezuela había encontrado un mecanismo de colocar su crudo tipo Merey 16 en el mercado asiático, pero con el nuevo impuesto con el que el gobierno de Xi Jinping aspira a recaudar 22.000 millones de dólares, esta estrategia tendría sus días contados.

El gravamen lo tendrán que pagar las refinerías chinas independientes que compran el resultado de la mezcla del crudo venezolano tipo Merey 16 con productos residuales en los patios de tanques de Malasia, pero les resultará muy costoso porque incrementa el barril en 30 dólares.

Como explicó el columnista Antonio de la Cruz en su artículo de esta semana, este bitumen mix fue una de las formas encontradas para burlar las sanciones estadounidenses sobre Pdvsa. De hecho, según los cálculos de la agencia Inter American Trends basados en los datos de TakerTrackers.com, el volumen enviado a Malasia entre enero y abril de 2021 fue de 225.000 barriles, para unos ingresos netos equivalentes a 594 millones de dólares.

Al verse afectados sus ingresos por esta vía, el régimen de Maduro se verá forzado a colocar el volumen de petróleo que dejarán de comprar las refinerías independientes chinas en otros mercados internacionales. Pero el dolor de cabeza de la cúpula que manda desde Miraflores, las sanciones estadounidenses que impiden hacer negocios con Pdvsa, pondrían trabas a esta comercialización.

Esto hará que empeore la situación financiera, disminuyan aún más los recursos del populismo que caracteriza al socialismo del siglo XXI y, por ende, esté en riesgo la estabilidad en el poder del heredero de Chávez. Un momento en el que, sin ninguna duda, pueden estar pensando en una verdadera negociación a cambio de la tan ansiada flexibilización de las sanciones. Quizás el impuesto chino haya sido el detalle que faltaba para que en Venezuela se haga realidad una salida democrática a la crisis.

Impuesto y sanciones: una combinación que a más de uno debe tener con las manos en la cabeza. Estados Unidos y China, ¡quién lo iba a pensar!



Aporrea: Imposible reanudar clases presenciales en 2021



@DolarToday / May 27, 2021 @ 6:00 pm

 


 

Nicolás Maduro tal y cómo se equivocó en anteriores declaraciones, afirmando que todo estaba “listo” para reanudar clases presenciales, vuelve no solo a incurrir en el mencionado error, sino que “asume” para que volvamos a activar la normalidad de la praxis educativa una eventual vacunación anticovid-19, que se encuentra inalcanzable en este momento, y que también deja en evidencia que pareciera desconocer el abandono y destrucción en que se encuentran las infraestructuras físicas de escuelas, liceos y universidades, sin obviar la crítica situación del servicio de transporte público, ya de por sí bastante deteriorado, ahora agravado por la ineficiente distribución de combustibles.

Por: Javier Antonio Vivas Santana | Aporrea

En efecto, Maduro habla de vacunar a la población estudiantil, cuando para lograr tal meta, estaríamos hablando de unos 10 millones de estudiantes, y no menos de unos 500 mil docentes a escala nacional, o sea, aproximadamente más de un tercio de los venezolanos, cantidad que está muy lejos de poder ser concretada, y que en la misma medida revela que el madurismo no tiene ni remota idea de que luego de casi dos años de suspensión en relación con la presencialidad del calendario escolar, los planteles y centros universitarios prácticamente han sido arrasados por los delincuentes, es decir, no solo estamos hablando de ir a pintar unas fachadas, es que lo estudiantes no tienen ni pupitres, y menos laboratorios y canchas deportivas, y peor, en estos no existen lavamanos ni instalaciones sanitarias. Hablar de comedores sería una utopía.

En tal sentido, asumiendo que pudiera lograrse la vacunación de toda la población estudiantil y docente. Verbigracia, vacunar unas 3 millones de personas mensuales a partir de junio, o lo que es lo mismo, 100 mil personas diarias siendo inmunizadas ante el covid-19, el madurismo no estaría en condiciones de recuperar cuando menos el 50% de la estructura educativa del país en lo que resta del año.

Si a tal debacle de políticas públicas evaluamos las dificultades sociales de las familias para adquirir uniformes, zapatos y materiales pedagógicos, en el medio de amplias complejidades de llevar y buscar a sus hijos, no solo por el reducido número de unidades de transporte por la escasez de gasolina y diesel, tampoco existe disponibilidad de efectivo para el pago de pasajes. Ante ello, pues, Nicolás Maduro ha vuelto a lanzar otra de sus perogrulladas porque solamente él es quien al parecer ve posible que este 2021 haya un posible retorno a clases presenciales.

Y es que a las dificultades mencionadas, no podemos ignorar que los educadores se encuentran sobreviviendo ante la gigantesca crisis económica, haciendo cualquier actividad ajena a su ejercicio docente, razón por la cual habría que preguntarle a Nicolás Maduro y los maduristas: ¿Podrá regresar el magisterio a sus labores devengando “salarios” que en el mejor de los casos llegan a los 5 dólares mensuales?

La situación de la educación venezolana no solo está sujeta a la vacunación, y si bien, ésta acción resulta un paso fundamental e indispensable para la reanudación de las clases presenciales, la gravedad del hecho educativo ha tocado fondo en términos de destrucción académica. Es imposible reanudar un mínimo de normalidad pedagógica con escuelas, liceos y universidades que no tienen ni una poceta, y cuyas aulas solo quedaron convertidas en cementerios de paredes que no tienen puertas ni ventanas. Regresar a clases no es la simple sintaxis de una oración, es la articulación de un conjunto de acciones que sobrepasaron la vacunación.

Hoy, ni siquiera el madurismo ha hecho público el presupuesto de la educación. Y que conste, no basta con decir demagógicamente que se invierte el “7% del producto interno bruto” en este campo. Es que se le hable claro a los venezolanos de cuántos millones de dólares se tienen destinados al campo de la educación inicial, primaria, secundaria y universitaria, y por ende, conocer con exactitud la cantidad que de ese presupuesto se destina a cada estudiante y docente, y por supuesto, a cada institución educativa.

Evidentemente, tanto Nicolás Maduro cómo sus panegíricos maduristas, y sobre todo el actual “ministro” de Educación, no tienen ni la más remota idea de las acciones que se deben llevar a cabo para la reanudación de las actividades presenciales en el área de la enseñanza y aprendizaje.

No son suficientes los deseos de querer volver a clases. La educación es algo muy serio. Es imposible que se intente normalizar la praxis social forzando que alguien en estado paralítico pueda caminar.

En síntesis, mientras tengamos un régimen en estado de paraplejia pensativa en relación del cómo se debe planificar, dirigir y concretar las políticas públicas, en especial en materia asistencial y educativa, lo único que podemos tener claro los venezolanos es que más que el covid-19 como impedimento para volver a clases presenciales, será la ramplonería y la incapacidad de una cúpula política la que seguirá impidiendo la normalidad de la educación en nuestro país.



Fernando Mires: IMPRESIONES SOBRE CHILE Y VENEZUELA

 https://polisfmires.blogspot.com/2021/05/fernando-mires-impresiones-sobre-chile.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+blogspot/xSpmE+(POLIS)




El fenómeno karl Marx

 https://www.microfilosofia.com/2021/05/el-fenomeno-karl-marx.html




jueves, 27 de mayo de 2021

El bolívar fantasma

 

Inicio OPINIÓN EDITORIAL



Por El Nacional -mayo 27, 2021


billetes Foto: Archivo

Ya nadie se acuerda de él. Miles de venezolanos tienen meses sin ver un billete. En los supermercados ya ni lo nombran. Los bancos piensan en verdes solamente. Ni siquiera para comprar el periódico (menos mal que no hay, dirán algunos). Las personas que trabajan a destajo se van con los monederos vacíos. En resumen, el bolívar dejó de existir.

Sin embargo, por allí hay una sentencia del tribunal supremo rojo que asegura que el bolívar es la moneda de curso legal en Venezuela. Si se vieron en la necesidad de aclarar este detallito es porque les parece que hace falta recordarlo. Pero, una vez más, es un asunto cosmético, como la guinda en un helado. Nada aporta, es solo un adorno.

Pero ese mismo tribunal que todo lo inventa también aseguró que es posible firmar contratos expresados en divisas. Claro, hacen la salvedad de que el deudor pagará de acuerdo con el valor del cambio del momento. No se sabe en qué mundo viven los magistrados, porque esto es lo que ha estado pasando desde hace años en el país. Lo que sí se sabe es que una sentencia como la RC.106 (29/4/2021) significa la admisión por parte de este supremo de que el bolívar no va para el baile.

La decisión indica que el dólar puede ser “moneda de cuenta”, como lo explica la organización no gubernamental Acceso a la Justicia. Y lo que al final hacen es regularizar las transacciones que se han venido dando en este desbarajuste económico que ha creado el régimen. También es obvio que con una declaración como esta el interés de la cúpula roja de hacer algo para salvar la moneda nacional es nulo. Para ellos es solo un espejismo.

Hace falta mucho más para agregarle valor a una moneda que ha sido menospreciada por el régimen desde hace muchos años. Ellos mismos han normalizado el uso de divisas para, por ejemplo, pagar multas en cuestión de impuestos al fisco o para transacciones en registros y notarías.

No hay, sin embargo, acciones diseñadas para superar los grandes problemas que tiene la economía nacional o darle un golpe certero a la inflación que ya no se come los bolsillos sino hasta las manos del venezolano. Para eso tendrían que ser un gobierno medianamente serio e interesado en el bienestar común y no solo en el propio.

Que el bolívar es la moneda de curso legal y el dólar una moneda de cuenta en nada ayudan al que más necesita. Pero al final es el que sufre las nefastas consecuencias de este desorden monetario.



Reinaldo Aguilera: “Elecciones, CNE, Pan y Circo”

 

OPINIÓN

Como ya es sabido, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela anunció este martes que las próximas elecciones municipales y regionales se llevarán a cabo en una misma jornada, así lo informó el nuevo presidente del organismo, Pedro Calzadilla ya tal efecto, en artículo anterior hasta un adelanto del Cronograma electoral les ofrecimos.

Es pues la primera decisión importante de las nuevas autoridades electorales, que fueron nombradas por la cuestionada Asamblea Nacional electa el pasado mes de diciembre de 2020, cuya legitimidad no es reconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países de América, el nombramiento del nuevo directorio electoral se logró, gracias a un acuerdo político entre el oficialismo y un sector que no está alineado con el líder opositor Juan Guaidó y que se autodenomina opositora igualmente.

Hasta aquí todo se ve bien, el asunto se complica al mirar el panorama completo, pues la Venezuela actual dista mucho de ser un país normal, con condiciones aptas para celebrar una jornada electoral de la magnitud que se pretende y que ésta fluya con normalidad absoluta.

Ya hemos mencionado y a todo evento mantenemos que, régimen Chavista de izquierda dirigido por Nicolás Maduro en nuestro país, bajo la supervisión de Raúl Castro y compañía desde la isla caribeña, ha creado un desajuste socioeconómico nunca antes visto, lo que antes fue una Venezuela que siempre apuntó a niveles de desarrollo que generaron en el pasado logros para toda la población, en éstos momentos está hundida en la pobreza y desesperación, abarcando prácticamente todo lo pensable, es decir tanto bienes como servicios, en otro nivel se encuentran los personajes enchufados al propio régimen, ese es otro cuento.

Una cifra alarmante por demás, que resume solamente el periodo comprendido entre 2010 y 2019 para nuestra Venezuela, es la siguiente: 4,6 millones de ciudadanos, es acuerdo con las últimas estimaciones de Naciones Unidas el número de venezolanos que han huido del país, en medio de la peor crisis política y económica jamás sufrida por la que fuera una de las naciones más ricas del planeta en el siglo pasado.

Estadística de carne y hueso que representa cerca de 16% de la población total y marca una década donde se han registrado picos históricos de hiperinflación, devaluación de la moneda, escasez de alimentos y medicinas, homicidios, colapso de los servicios públicos y destrucción del aparato productivo, por decir lo poco.

Es en ésta Venezuela en la que se pretenden celebrar unas Megaelecciones como si todo fuera de lo más normal; que el mecanismo electoral es el mejor para dirimir conflictos y lograr cambios, sí es verdad y estamos totalmente de acuerdo, pero con condiciones en la que se desarrollen dichos procesos de modo natural y cuyos resultados sean producto de la verdadera participación social, cosa que en el presente dudamos que suceda.

En tal sentido, no ponemos en duda tampoco, que, desde ambos sectores, mucho más desde el oficialista por supuesto, pondrán en práctica diversas fórmulas para el logro de sus objetivos, lo que nos hace recordar el bien conocido dicho de «Al pueblo, pan y circo», que muy probablemente todos hemos escuchado alguna vez y que, de hecho, se generó entre los gobernantes de la antigua Roma —«Panem et Circenses»—, precisamente porque acostumbraban ofrecer dichas prebendas al pueblo a cambio de obediencia, de su confianza y sobre todo de mantenerse alejados de los asuntos que preferían conservar dentro del círculo político.

Durante los eventos planeados por la clase política dominante, se cuenta que existía entrada libre a los espectáculos de gladiadores, así como el acceso fácil a los alimentos, era un derecho de los ciudadanos, una opción de esparcimiento.

Es, quizás, por eso, que, por el alto grado de adrenalina, tensión, e incluso de sangre, con que se apasionaban los Romanos cuando asistían a ver los espectáculos, que algunos lo comparan con los juegos de futbol modernos o peleas de Boxeo, pues es más o menos el ambiente que se vive el que podría equipararse con el de estos antiguos eventos.

Como siempre, no podemos perder la esperanza de que las cosas resulten medianamente bien, que se celebren las Megaelecciones y que se respeten los resultados, de eso dependerá que se avance en modificaciones y mejoras para toda la colectividad, es mí deseo personal me atrevo a pensar que el de muchos dentro y fuera de nuestra herida Venezuela, así de simple y sencillo.

Reinaldo J. Aguilera R.

En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE



LEANDRO ARÉA PEREIRA: ¡AUXILIO FREUD! (Introducción del autor a su libro de igual título).

 https://pararescatarelporvenir.wordpress.com/2021/05/26/leandro-area-pereira-auxilio-freud-introduccion-del-autor-a-su-libro-de-igual-titulo/



miércoles, 26 de mayo de 2021

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN COMO MECANISMO LEGITIMADOR

 

Si observamos el contexto político venezolano luego del fallecimiento de Hugo Chávez, evento acaecido el 5 de marzo de 2013, la principal cualidad que podemos extraer del conjunto de acontecimientos posteriores (protestas estudiantiles, desconocimiento de los resultados electorales, conflictos internos en la coalición gubernamental y llamados públicos al derrocamiento del gobierno) es la disminución o mitigación de la legitimidad del Estado Venezolano. Hablamos del Estado, y no del gobierno, a razón de la obvia atenuación del principio de separación de poderes públicos que ha caracterizado la presencia del “Chavismo” en el poder. Pese a tales condiciones, se ha hecho evidente, para los diferentes actores políticos, la necesidad de emprender reformas que recuperen la confianza de los ciudadanos en la institucionalidad y en la autoridad pública ante la amenaza de una escalada de violencia de impredecibles resultados.

Este contexto no es fortuito o casual, al contrario, es producto de una sistemática conflictividad entre el ex presidente Chávez y los medios de comunicación privados (estos acusados de propagandistas al servicio de la oposición política y el imperialismo norteamericano) lo cual configuró limitaciones concretas a la libertad de expresión. De hecho, en vida, el ex mandatario logró cerrar 50 emisoras de radio y la planta televisiva más importante del país (RCTV) haciendo uso de procedimientos administrativos conducidos por CONATEL y la aprobación de la polémica ley RESORTE. Tales iniciativas condujeron a la coalición gubernamental a acuñar una expresión que definía su autocrática política mediática: “Hegemonía Comunicacional”.

Sin embargo, una vez que el “Gran Polo Patriótico” logró el cierre de los medios con línea editorial independiente y la autocensura de quienes permanecieron abiertos, se ha manifestado un cerco comunicacional que invisibiliza la protesta ciudadana y hasta a las razonables criticas al funcionamiento deficiente de la administración pública proveniente de personalidades que militan o militaron en organizaciones afines al oficialismo. Es aquí cuando podemos observar la relación causa – efecto entre las limitaciones a la libertad de expresión y la declinante legitimidad del Estado Venezolano que tiene, como punto de inflexión, los fuertes enfrentamientos callejeros entre manifestantes y los cuerpos represivos desde principios de 2014.

Es necesario reconocer y entender la importancia de la libertad de expresión en relación con la democracia moderna, en ese sentido, cobra relevancia la advertencia del constitucionalista argentino Gregorio Badeni:

La libertad de expresión, integra la categoría de las libertades estratégicas que permiten preservar a las restantes libertades. Si a las personas se les niega el acceso a la información y se las priva de las posibilidades de influir y recibir la influencia de las opiniones de otros, la expresión de sus ideas no será libre, y sin libertad de expresión no puede haber decisión democrática. Aunque se celebren elecciones y plebiscitos, ellas no serán reflejo de una autentica voluntad colectiva si no hay libertad de expresión que les permita, a los ciudadanos, conocer el problema para cuya solución son convocados. De ahí la importancia estratégica de la libertad de prensa ya que, sin ella, no hay libertad política y tampoco igualdad política, en la medida que esa potestad le será reconocida a quienes tienen cierto tipo de pensamiento y negada u obstruida a quienes no comparten esa forma de pensar, con el pretexto de que vulneran derechos o normas de interés general. (Badeni, 2003:35) 

Badeni intenta dar forma a un argumento que resulta poderoso: La inexistencia de la libertad de expresión conduce a la pérdida de la igualdad política y, dicho escenario, tiene como correlato la dialéctica entre los ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda discriminados a razón de su pensamiento y puntos de vista. No en vano la Declaración Universal de los Derechos Humanos otorga una protección importante a la libertad de expresión en su artículo 19° considerando que:

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones, y el difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. (ONU, 1948)

El mencionado dispositivo de derecho internacional dirigido a proteger la libre circulación de ideas fue ampliamente apoyado por el concierto de naciones a razón de los traumas infringidos por el surgimiento del fascismo en Europa y que habían demostrado, fácticamente, los efectos perversos del totalitarismo. Ahora bien, ¿Qué mecanismos sociológicos operan en una sociedad sometida a un extenso control de los medios de comunicación, como en el caso Venezolano, que puedan tener una influencia directa sobre la legitimidad del Estado?. A estos efectos, puede ser de mucho interés una experiencia, que aunque lejana, aleccionadora: la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas (URSS).

El profesor chileno Carlos Miranda, filósofo y reconocido sovietólogo latinoamericano, hace dos acotaciones sumamente útiles para comprender los efectos de la censura oficial sobre la confianza ciudadana en la autoridad pública. La primera de ellas es la paradójica consecuencia de confundir Estado y Gobierno: la eventualidad de crisis sistémicas. En palabras de Carlos Miranda, en relación a la desintegración de la URSS, nos muestra que:

La crisis fue multifacética, ya que se manifestó en las esferas económica, social, política, cultural, étnica, moral, con el agravante de que las dificultades en un área mostraron una tendencia perversa a repercutir en las demás, retroalimentándolas y profundizándolas. Y es que además, y quizás principalmente, fue una crisis ideológica, que en cuanto tal, y por tratarse de una ideología totalitaria (en el sentido de involucrar todos los ámbitos de la sociedad), afectó los cimientos del sistema, de modo que cuando éstos comenzaron a ser carcomidos por la pérdida colectiva de fe en el modelo que la ideología proponía, todo el edificio tambaleó y terminó desplomándose. Irónicamente, la misma característica totalizante de la ideología que durante decenios había mostrado su eficacia para integrar todos los aspectos de la sociedad bajo su omnímodo dominio, en el momento de su quiebre provocaba la completa desintegración del sistema. (Carlos Miranda, 1992) [Negritas Nuestras]

En efecto, una ideología totalitaria, al momento de su auge, proporciona un efecto comunicativo unificante sobre la población que contribuye, de forma determinante, en mostrar la acción del Estado como coherente, eficaz y avasallante pero, lógicamente, al hacerse cada vez más evidente la contradicción entre ideología y realidad tal efecto desaparece y es cuando la censura se convierte en la última barrera de defensa del Estado ante ciudadanos declinantes en su credulidad. Cuando la censura a la libre expresión se hace presente en una sociedad, los ciudadanos sólo puede acceder a los datos que el mismo Estado manipula sobre su propia operación, es decir, de manera sostenida la experiencia informativa de los ciudadanos se ve, forjada y forzadamente, a la recepción de mensajes que exclusivamente dan cuenta de los “éxitos”, “victorias” y “logros” de la actual administración. Asimismo, comienza una operación mental inquietante: el surgimiento de la brecha información / percepción.  La segunda acotación del profesor Miranda, en referencia a la desintegración de la URSS, es tal vez la más perturbadora:

Esta anómala situación era, en no desdeñable medida, una consecuencia indeseada de la persistente actitud de los dirigentes de mantener el fervor ideológico de la población mediante la presentación de una visión inexistente de la realidad, ocultando las dificultades o renovando una y otra vez la promesa de solucionarlas. Pero si bien esa táctica pudo ser útil durante muchos años, terminó provocando una irreparable pérdida de credibilidad en la palabra oficial. La brecha entre la ideología y la realidad, entre las proclamas y los hechos, fue haciéndose progresivamente ostensible, lo que tuvo como consecuencia que la ideología fuera perdiendo gradualmente su influjo sobre la sociedad y terminara convirtiéndose en objeto de ironía y mofa generalizadas, allanando así el camino al descrédito de la historia y del estilo de vida soviéticos, y a la erosión de los dogmas y valores del marxismo-leninismo. (ob. Cit.) [Negritas Nuestras]

Debemos preguntarnos, con sinceridad, si estos argumentos que acabo de presentar son solo una opinión o si son consistentes con la realidad cotidiana que experimentamos a diario. Incluso aquellos ciudadanos que simpatizan con el oficialismo pueden recordar qué sucedió a Jorge Giordani, ex ministro de Hugo Chávez, cuando intentó criticar la gestión económica de Nicolás Maduro, ¿Qué hace pensar a un actual alto funcionario de gobierno que es inmune a tener la misma suerte de Giordani?. Bajo condiciones autocráticas todos estamos bajo sospecha, todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario, la única critica aceptable en público o en privado es la “autocritica” y es claro que ese beneficio se reserva a lo más alto del poder. No existe democracia sin libertad de prensa, sin libertad de opinión, sin derecho a expresar disconformidad o disenso.

 

No hay medias tintas, insistir en el pacto infame de guardar silencio, por comodidad, por beneficios personales o por miedo, nos conduce a la esclavitud. Al que tenga hambre se le silenciará diciendo que nunca antes habíamos comido mejor, al que está padeciendo salarios indignos se le silenciará diciendo que tenemos un “gobierno obrero” y que el actual salario mínimo es el mejor de nuestra historia, a los enfermos abandonados a su suerte se les silenciará con decirles que tenemos el más exitoso sistema público de salud y a ti, General, Teniente Coronel, Gobernador, Alcalde, Ministro, Contratista, Policía, Funcionario, a ti también te silenciarán, o algo peor, en el momento en que el sistema lo requiera y cuando tu menos lo esperes. La mejor apuesta es que todos, tirios y troyanos, apostemos por la restitución de la plena libertad de prensa, opinión y pensamiento, solo un régimen democrático nos salvará del silencio.

Referencias:

Badeni, Gregorio, Ensayos de la Cumbre Hemisférica Sobre la Justicia y Libertad de Prensa en las Américas. 2003. Editado por Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Miami. Pp. 31 – 44 [Ensayo: “La Calumnia e Injuria y la Real Malicia: La Libertad de Prensa y la Despenalización de la Calumnia e Injuria”]   

Declaración Universal de los Derechos Humanos (Adoptada y Proclamada por la Asamblea General en su Resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948). ONU.

Miranda, Carlos, "El Fin de la URSS: La Glasnost y sus Efectos", Estudios Públicos, 41, verano 1992, Pp 163 – 180.

 

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica