OPINIÓN
Reinaldo Aguilera:
Paralización
o disminución importante del ritmo de una actividad, así se define un colapso;
nuestro país se encuentra con los signos vitales en rojo, parece que llegamos
ya a un callejón sin salida, al punto de que el régimen, ante la imposibilidad
de atender con efectividad la crisis causada por el Covid-19, no tuvo más
remedio que sentarse con la oposición y tratar de buscar una solución que
permita que los ciudadanos no continúen en el limbo en el cual se encuentran.
Lamentablemente
el régimen quien es el llamado a velar por todos, no da respuestas que sean
palpables por los ciudadanos, por el contrario, se escuda en declaraciones que
sencillamente no convencen ni a sus más fieles seguidores, que dicho sea de
paso se están muriendo de a montón, así de cruda está la cosa.
Basta
sentarse un momento y sin necesidad de ser Politólogos, expertos y ni siquiera más o menos
clarividentes que cualquier vecino, nos damos cuenta perfectamente que el
Estado Chavista es un Estado Depredador y destructor; es muy fácil determinar cómo
funciona la toma de decisiones dentro de una cúpula sin un claro concentrador
de poder como era Chávez, de allí que se diga que no tienen control de nada.
Las
noticias diarias no tienen nada de positivas, demandas internacionales contra
el estado venezolano que generalmente se pierden, militares detenidos por
tráfico de drogas, policías detenidos por estar involucrados en secuestros,
homicidios o en casos de extorción o por despojar de “dólares/euros” a
pasajeros en aeropuertos y últimamente hasta por robarse la gasolina para
revenderla, de verdad no sabemos en manos de quién estamos.
Volviendo a lo del ensayo y error, es muy
triste pero real, darnos cuenta que Venezuela ha sido en los últimos 22 años por lo menos, un
laboratorio político, social y cultural en el que hemos visto, a veces de forma
acelerada y caótica, procesos inquietantes y aterradores, en todos los
aspectos, claro que para quienes sufren en carne propia el desastre propiciado
por el chavismo, la idea del país como un laboratorio no puede resultar muy
interesante, pero no hay duda de que los venezolanos de ésta época, hemos sido
los conejillos de Indias de una oligarquía corrupta e incapaz que, con la
coartada de la justicia social, ha jugado al aprendiz de brujo sin pegar una.
Por medio de la
combinación perversa de la retórica comunista combinada con prácticas abiertamente
fascistas, cruzando muchas veces la delgada línea entre la política y el
crimen, propulsando una hegemonía propagandística a través de los diferentes
medios radio eléctricos y de tv, el chavismo ha logrado imponerle a Venezuela
un experimento anacrónico y destructor, que, aunque parezca mentira, pareciera
nunca terminar.
Sin embargo, en este laboratorio de la
destrucción, la sociedad venezolana ha mostrado una capacidad de resistencia y
una madurez que sorprenden a quienes han creído que el chavismo se impondría
solamente gracias a la chequera petrolera manejada por Hugo y su camarilla, al
igual que al terror de sus maniobras contra las instituciones democráticas, que
dicho sea de paso a excepción de muy pocas, las tiene tomadas o penetradas casi
todas.
Algo sí es cierto, el experimento aún no ha concluido,
por lo que hay que continuar resistiendo, como dice mi papá, esto es una
carrera de resistencia pura.
Si
hablamos de los problemas desatendidos por el régimen, el del agua y
electricidad por solo dar un ejemplo son de terror, el desgobierno alega unas
veces que, se debe al fenómeno de “El Niño” que mantiene en sequia a todos los
embalses incluyendo al del Guri, el cual hace funcionar la central
hidroeléctrica o que una invasión de iguanas gigantes atacó tal o cual estación
eléctrica y por esa causa medio país se queda sin servicio por muchas horas,
algo insólito en éstos tiempos, pero en Venezuela sucede.
Así
tenemos pues, que los distintos aspectos de normal desenvolvimiento del país están
totalmente distorsionados; lo peor es que ante cualquier situación que es
evaluada o criticada por entes u organismos no gubernamentales, el régimen
venezolano tiene una respuesta inmediata, incluso por cadena nacional de radio
y televisión, pero las respuestas que da, no son de ningún modo satisfactorias, por el contrario, aun
cuando los resultados de la peor política económica y social están a la vista,
el mal gobierno sostiene y mantiene su posición inamovible, pretendiendo cada
día hacer creer a los venezolanos que somos un país “Potencia”.
Loa
alegatos la mayoría de las veces se sitúan, en que las cosas no funcionan
motivado a los ataques de los Estados Unidos que lidera una “Guerra Económica”
contra Venezuela, un vocero estilo Jorge Rodríguez dice eso, mientras que los
jerarcas del régimen sacan a sus familiares de la “Venezuela Bonita” justamente
para territorio norteamericano o Europa, definitivamente cosas que cuesta
entender.
Las cosas parecen estar en 2 niveles muy
distintos, por no decir dimensiones; por un lado los ciudadanos pasando penurias
de todo tipo y por el otro Maduro fabrica enemigos y gasta dinero y energías
efectuando “Ejercicios Multidimensionales de Defensa de la Nación”, cuando no han podido con la
economía, con los pranes como el “Coqui” en la Cota 905, con los piratas de
carretera, los delincuentes, el problema de las medicinas y resulta que talando
árboles y colocando palitos como estacas en las costas van a luchar contra las
invasiones de fantasía, realmente increíble pero cierto, es como estar en “Narnia”
y en el “País de las Maravillas con Alicia” al mismo tiempo.
En
zonas rurales la mayoría de las personas se mal acostumbraron a que el estado
les diera todo, desde comida hasta dinero, al punto de que existen núcleos
familiares enteros cuyos integrantes no trabajan ni producen nada, solo se
mantienen esperando a que el paternalismo del estado les atienda sus
necesidades por medio del “Carnet de la Patria”, vivienda, alimento y hasta la
televisión por cable, lo que tiene al entramado social gravemente comprometido
y desajustado, crean, pasarán muchos años para corregir tal anomalía.
El
común denominador en los sitios de concurrencia publica, son las conversaciones
de todo lo mal que se encuentra el país, de lo pesado que se hace el sobrevivir
en Venezuela en medio de la mal llamada Revolución del Siglo XXI, de cuántos
familiares se han ido, huyendo de tantas cosas y buscando un futuro diferente o
para simplemente vivir, cosa que ya no pueden hacer en su propia tierra.
A pesar de todo, la cultura democrática construida
durante la era democrática está vivita y coleando en el país, y es esta cultura
la que le ha puesto algunas barreras al Chavismo/Madurismo, y también a varios
sectores de la oposición que con su cara de pendejos se han vacilado a millones
también, para que no pasen ciertos límites, algo que analizaremos en su momento.
Aquí
lo que hace falta es voluntad política y el deseo de que las cosas realmente se
encaminen por el sendero correcto, pero para que esto pase hay que dejar muchas
cosas de lado, procurando generar un real cambio de gobierno para así lograr un
mejor destino para nuestro país, se tiene que sacrificar mucho, yo lo estoy haciendo
y estoy dispuesto a hacer más, por mí bien y el de mí familia, ¿lo estarán
otros?, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
@raguilera68/@AnalisisPE
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