Las obsesiones del jefe del régimen son dignas de una película de Netflix. Quizás, cuando ya no haya nada que raspar, pueda vender el guion que prepararon para explicar el accidente en la refinería de Amuay.

Debe ser el mismo escritor que preparó aquella peliculita del dron que iba a explotar en la tarima de aquel desfile y que hizo correr a más de uno, militar y civil. Que lo querían matar, dijo, y le mandaron un dron que después estalló cerca de un edificio.

Si se mira con detenimiento, es más bien una trama para una miniserie. Y las que se han escrito sobre Pablo Escobar o el Chapo Guzmán van a quedar en pañales. ¿Exageramos? No, porque por más poder que estos narcotraficantes hayan acumulado nunca llegaron a gobernar un país con tanta crueldad como el régimen rojito. ¿No es de película?

Pero lo de Amuay es de ciencia ficción. Aunque solo para hacer un ejercicio imaginemos que es verdad. El vicepresidente para la economía rojita (aunque suene a chiste) explicó que un misil “posiblemente lanzado desde un avión no tripulado o desde el mar” impactó las bases de una planta que había sido reparada y estaba “en fase de mantenimiento preventivo” para echarla a andar con el objeto de aumentar la producción de gasolina. ¡Qué desgracia!

Solo por este hecho lo califican de ataque terrorista. Pero, además, afirma el multicamburista que se han registrado un total de ¡87! ataques al sistema eléctrico de Falcón y una cosa que llamó “sabotajes hídricos” en Amuay y Cardón en las últimas semanas. Por eso, pobrecitos, no pueden aumentar la producción de combustible, y eso que ya están trabajando para surtir la demanda interna. Todo esto poco tiempo después de que el mandante informara que quedan 20 días de existencia de gasolina.

Si todo es verdad, ¿qué pasa con el sistema de seguridad de los complejos refinadores? ¿Y las fuerzas armadas rojitas comandadas por el superministro? ¿Dónde está toda la tecnología iraní y china que no pudieron detectar ese misil o ese dron antes de que llegara? Y el G2 cubano, los megaagentes de inteligencia ¿no han podido informar con anticipación que de repente hay infiltrados entre los trabajadores que se ponen a hacer acciones de sabotaje? ¿Por qué paga el régimen con lingotes de oro y barriles de petróleo a estos países si ni siquiera hacen su trabajo?

Allí está, el jefe del régimen queda al descubierto. Lo que realmente paga es a un grupo de cubanos que le escriben los guiones de las películas que sueña. Entre los misiles que explican su ineptitud y los que quiere comprarle a Irán, pero Estados Unidos no lo va a dejar, es candidato a un Oscar.