Cifra de médicos muertos por coronavirus se elevó a 143 en Venezuela
EFE

El jefe del régimen está muy preocupado. No hay suficientes médicos en el país y la Oficina de Planificación del Sector Universitario solamente repartió un poco más de 14.000 cupos para esta carrera en las universidades venezolanas.

Considera Nicolás Maduro que son pocos los profesionales de la medicina que trabajan en el país. Debe ser que se le acabó el dinero (y el petróleo) para pagar a los misioneros –esclavos– cubanos y que tampoco están dando la talla los que salen de la bolivariana.

Menos mal que los venezolanos saben de sobra que los médicos egresados de nuestras universidades autónomas son excelentes y así también los reconocen en todo el mundo adonde han tenido que irse a trabajar. Han tenido, insistimos, porque muchos no han querido hacerlo pero se han visto obligados a ello.

Nuestros médicos no solo están bien preparados, sino que han aprendido a luchar contra la adversidad, son proactivos ante las dificultades y empáticos con el que sufre. Han tenido que formarse en las peores condiciones porque los hospitales y las medicaturas se caen a pedazos y con la misma mística y vocación han salvado vidas.

Sigue siendo el cinismo la marca mayor de la cúpula del régimen. El jefe regaña a su ministro de Educación Superior porque no dirige la atención a las prioridades del país, pero han sido ellos mismos los causantes de que los médicos recién graduados prácticamente huyan para poder ejercer aunque sea de enfermeros.

Hace demasiado tiempo que se sabe que un médico, aunque tenga posgrado, en el sistema de salud pública gana un poco más del sueldo mínimo, a pesar de haber dedicado alrededor de 15 años de su vida al estudio.

Los profesionales de la medicina han sido de los más golpeados por este régimen y ahora pretenden que los bachilleres se inscriban para estudiar una de las carreras más sacrificadas que existe. ¿Acaso es lógico quemarse las pestañas estudiando si al final va a ganar más como vendedor informal?

Esa es la verdadera tragedia y la verdadera razón por la que en el país faltan médicos, porque son los principales protagonistas de la fuga de cerebros.

Es demasiado pedirle al mandante que rectifique y les dé el reconocimiento que se merecen estos profesionales para que vuelvan a trabajar por su país, porque la mayoría estaría dispuesta a hacerlo. Los médicos venezolanos saben que nada cambiará si antes no dejan de gobernar los rojitos. Por culpa de ellos el venezolano se quedó sin sus queridos médicos.