OPINIÓN/ Reinaldo Aguilera:
Luego de años en el poder, aún en éstos tiempos tan
turbulentos a nivel mundial, muchos piensan que Nicolás actúa como si no
supiera lo que hace, con esa actuación constante, definitivamente lo que sí
hace, es confundir a más de uno, desviando la atención constantemente para
gobernar a su medida.
Todos los días surge algo nuevo de parte del
Chavismo/Madurismo, que efectúa cambios en el modo de gobernar, afectando el
día a día de los millones de venezolanos que se encuentran dentro y fuera del
país, la última tiene que ver con la irresponsabilidad de la suspensión del confinamiento durante diciembre,
argumentando que las estadísticas demuestran que los contagios del COVID-19 están
bajo control en Venezuela y así facilitar el reencuentro familiar para las
fiestas navideñas.
Según el último antojo, dijo que la medida busca
que: “podamos desarrollar” en ese último mes “la recuperación económica,
comercial, de reencuentro de familias y toda la actividad que necesita el
país”, acotó, para finalmente decir que “es un regalo que le doy a Venezuela,
la flexibilización”, para luego agregar que el 2 de enero del 2021 inicia de
nuevo, es decir que hace lo que quiere y cuando le provoque, allí radica la
irresponsabilidad, pues no tiene controlado nada.
Parte de la decisión sin duda tiene que ver con
el proceso electoral chimbo, que están montando para el próximo 6 de diciembre,
pues el régimen necesita tener el argumento de que “el pueblo” acudió a las
urnas a emitir su voto y para ellos los deja salir sin cuarentena, eso es todo,
no hay más que decir al respecto.
Mientras Maduro y su equipo
avanzan con el show electoral y de otros niveles, se
sigue evidenciando la inmensa deficiencia del estado, que se muestra incapaz de
garantizar la seguridad ciudadana por ejemplo y tampoco logra de manera real,
imponer el cumplimiento de la ley, es allí donde la delincuencia organizada
toma su relevo con absoluta impunidad y mucho más durante ésta época.
Es lo que está ocurriendo en la Venezuela chavista diariamente,
donde según el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV) se cometen cerca de 80
asesinatos diarios cuidado y son más, según informes el 97% de
esos crímenes quedan sin castigo.
El factor de gobernar desordenadamente, se refleja en todo y
dispara cada día más la incertidumbre de lo que vendrá, por un lado, millones
de venezolanos pasando trabajo, empobrecidos, profesionales y no profesionales
se confunden en un solo clamor de sobrevivencia, por otra parte, existe un
grupo privilegiado con acceso a
dólares que les permite disfrutar de otra Venezuela, donde los restaurantes de
moda, tiendas y bodegones se siguen llenando en Caracas gracias a ellos.
La empresa encuestadora
Datanálisis calcula que este sector representa 16% del total de los 31 millones
de venezolanos aproximadamente, según los expertos, la mayoría son
“boliburgueses”, el mote acuñado a quienes se han hecho ricos durante los
gobiernos chavistas, hijos de empresarios, dueño de negocios entre otros, para
ese sector también mal gobierna Maduro, para satisfacer sus necesidades y
continuar disfrutando las mieles del poder a costillas de muchos otros.
Sin lugar a ninguna duda,
el socialismo adaptado por Chávez también a su medida y que continúa cubriendo
de rojo al país latinoamericano y ahora amenaza con salpicar a Chile, por
ejemplo, ha producido multimillonarios muy poderosos, en su mayoría
funcionarios del gobierno o afines, que actualmente son uno de los principales
sostenes del gobierno de Nicolás Maduro, conjuntamente con militares.
El próximo show será el
parapeto electoral del 6D, con sus respectivas consecuencias a partir de enero,
nuevas persecuciones para los ex diputados, tengan o no responsabilidad y el
inicio con seguridad de un período de cuarentena radical para acorralar y
controlar a la población, cosas del régimen, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
En Twitter: @raguilera68 / @AnalisisPE
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