lunes, 9 de noviembre de 2020

Introducción al fraude, como institución en Venezuela….

 

Jorge Ramos Guerra: 

Picapedrero

Introducción al  fraude, como institución en Venezuela….

Si la conquista española fue un asalto armado, la colonia y la república un fraude organizado que se institucionalizó, para acceder y permanecer en el poder con muy contadas excepciones, como los propósitos independentistas, los proyectos  de Miranda, Bolívar, los separatistas de 1830 y el de país propuesto por Rómulo Betancourt, cada quien rodeado de las mejores voluntades humanas.

Al respecto, estaríamos hablando, de unos tipos de fraudes políticos para asumir el poder, de diversas formas  y el fraude electoral es una de ellas, para legitimar lo primero y nada más ideal que darle rango constitucional, que obliga en un sistema republicano, el procedimiento para que el pueblo decida cómo y quiénes, deben gobernarle, administrarle justicia, dictar sus leyes, administrar su riqueza y garantizar su libertad, igualdad, propiedad, dado que universalmente, la soberanía de un Estado reside en el pueblo.

Hasta aquí, la idea de filósofos para la “convivencia en sociedad” sin  incursionar en la profundidad del proceloso océano de la política. Pues bien, la Venezuela republicana adoptó la idea de la soberanía política y territorial, está última reconocida internacionalmente, más la primera, interpretada, manejada, impuesta y manipulada de tiempo en tiempo y de circunstancias en circunstancias.

Las constituciones de 1811 y 1819, dictarían sus propios estatutos y reglamentos para el ejercicio de la “soberanía” por la vía de elecciones parroquiales y colegios electorales, pero,  y de seguida se corroborará el manejo de aquella soberanía, al dividir a los ciudadanos en “activos y pasivos” como un “dique” dijo Bolívar…<<Poniendo restricciones justas y prudentes en las Asambleas Primarias y electorales a la licencia popular, evitando la concurrencia tumultuaria>>

Así nacería Venezuela, Colombia y de las cenizas de aquella la resurrección de la República de Venezuela en 1830, siempre con el mismo modelo hasta que para 1835, cuando se vencía el periodo del general Presidente José Antonio Páez, hubo de convocarse elecciones en principio, con la intención reeleccionista de Páez y luego las aspiraciones de generales, activándose la opinión pública en la persona del liberal Tomás Lander, quien recordara…<< Nuestra patria común, la heroica Venezuela, ha proclamado dos principios de salud nacional: El imperio del poder civil y el Gobierno es y será alternativos>>

Fue así, como surgiría el nombre del doctor José María Vargas para Presidente de la República. Cuatro años después, próxima a vencerse la presidencia de Varga y naturales aspiraciones y elecciones, resultando fatales en el Colegio Electoral de Caracas y de ello da cuenta el doctor Tomás Lander, representante de sus convecinos de Ocumare, el 7 de octubre de 1838… <<No me empeñare en probar que las elecciones han resultado fatales… Usted sabe  señor, que la mayor parte, que una inmensa mayoría de los cuales de Venezuela que habitan el cantón de Caracas no quiso, o no pudieron votar en las últimas elecciones.

El mismo presidente de la Corte Suprema no pudo recibir sufragios para elector. ¿A qué atribuye usted tan triste accidente? Pregúntele a su conciencia, a la que apelo, si sus labios no fueren ingenuos. Si de tres mil sufragantes, por ejemplo, solo votaron efectivamente treinta, y si de estos treinta, diez lo hicieron…

El gobernador formó a los electores en colegio y antes de darles cerveza, intentó comprometerlos… hubo, pavo, jamón, etc, después que el partido político del gobernador exploró, o creyó haber explorado a los de otros partidos ¡Lindo modo de manifestar respecto y consideraciones a los señores electores de la provincia>> toda una farsa reeleccionista de representantes suplentes, diputados provinciales y suplentes…”

La elección de Diputados fue vergonzosa”…Para el doctor Lander aquellas reelecciones eran inconstitucionales. Yo llamo elecciones felices aquellas en que resultan preferidos hombres dignos y capaces y de defender todos los derechos de todos los venezolanos. Y llamo yo elecciones fatales aquellas en que resultan preferidos, en la generalidad y con pocas excepciones, hombres indignos o incapaces de defender todos los derechos de todos los venezolanos>>

¿185 años después que se puede esperar?

Jorge Ramos Guerra

ardive@gmail.com

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