martes, 3 de noviembre de 2020

Carta abierta a Leopoldo López

 


David Bonyuet's picture

Estimado Leopoldo: Tengo el atrevimiento de escribirte en la desesperación de una Venezuela que está abandonada. Tus declaraciones indican un interés por Venezuela, pero con unas acciones totalmente desajustadas a la realidad de un país devastado por un chavismo mercenario y criminal. No puedo evitar la frustración ante tu mensaje que no parece indicar ninguna esperanza a corto plazo. Muchos esperábamos una lucha activa contundente, pero parece que abrazas la pasividad de un esfuerzo político impasible.

Leopoldo, como presidente de Voluntad Popular, como preso político y como Comisionado Presidencial para el Centro de Gobierno tienes acceso a los medios y contactos que muy pocos activistas tenemos. Puedes hablar con jefes de gobierno y llevar el caso de Venezuela más allá de lo que otros ciudadanos podemos hacer. Un mensaje errado de tu parte será amplificado para seguir manteniendo la indiferencia de la región. No tiene sentido hablar de elecciones “libres” cuando ni siquiera se ha logrado el cese de toda la usurpación.

Venezuela no tiene un simple mal gobierno. Tampoco es un gobierno incompetente, ni solamente corrupto. No vivimos el comunismo radical que prohibió el movimiento Solidaridad y encarceló a Lech Walesa por los 80. No podemos compararnos a la segregación racial de Sur de África; nosotros no vivimos el simple Apartheid de los 60 que encarcelo a Nelson Mandela. Tampoco somos una colonia que lucha contra un imperio en los 40; no niego que admiro a Gandhi, su lucha no violenta y su victoria pacífica, pero no estamos ante una controversia por ideales geopolíticos. Si viviésemos cualquiera de esas tiranías, Óscar Pérez y sus amigos seguirían vivos, presos, ¡pero sanos! El chavismo es mil veces peor que todas esas desgracias juntas. Leopoldo, tú mejor que nadie sabes que Venezuela está secuestrada por unos terroristas que no han dudado en destruir nuestra amada tierra.

El mismo Juan Guaidó admitió que “Venezuela es un país en guerra”, pues todo el país está devastado y en ruinas como si hubiese habido un conflicto bélico, pero esto en verdad es un genocidio silencioso, una masacre sin cuartel y un exterminio planificado por todos quienes usurpan el poder. Tú mismo has comprobado cómo te traicionan los líderes chavistas con quienes haces “negociaciones”. Leopoldo, por favor entiende, ante un enemigo tan despiadado y miserable necesitamos enfrentarlos con una fuerza superior.

Asegurar que la salida de Nicolás Maduro resuelve el problema es no entender que el chavismo ha corrompido toda la estructura del país. La culpa no es solo de Maduro y lastimosamente tampoco ha sido sólo culpa del PSUV. Hay toda una cúpula en el poder y fuera de ella que se protegen mutuamente. Hay muchos culpables y todos ellos deberán ser enjuiciados. Tu mensaje sobre un gobierno conjunto con los culpables de nuestra catástrofe es muy difícil de entender y sobretodo de aceptar. ¡Nunca habrá democracia plena si no hay justicia verdadera!

Por Dios, te ruego que revises los fuertes reportes de violaciones de derechos humanos tanto de la OEA como de la ONU. Tu mejor que nadie sabes que ellos describen una pequeña parte de nuestra tragedia: no mencionan a la infancia que se prostituye para sobrevivir, ni de los enfermos que mueren lentamente sin remedio, tampoco denuncian los que se mueren de hambre ni los que se suicidan ante la ausencia de futuro. No hay denuncias por la destrucción del Arco Minero ni por los terroristas que se han apoderado de nuestras fronteras. Ningún informe ha sido lo suficientemente enorme para revelar todo el sufrimiento y dolor de los venezolanos. Somos el Holodomor de la América contemporánea; muchos hablan de la tragedia de Infiernozuela, pero ¡nadie hace nada!

El chavismo es como el nazismo o el califato Ottoman y como tal deben ser neutralizados por completo. Abraham Lincoln no busco una consulta para ver qué hacer ante la tragedia de la esclavitud, ni Churchill intento acercamientos con el nazismo para defender Inglaterra, ni Simón Bolívar busco una transición con la colonia para buscar la independencia. Leopoldo, tú estás en esa misma encrucijada histórica que demanda un líder para que actúe con contundencia: que luche más allá de lo humanamente posible por rescatar a los que están desamparados. No puedes pretender buscar negociaciones pusilánimes cuando el país entero demanda el fin del yugo chavista.

Leopoldo, te invito a unirte a los venezolanos que deseamos una verdadera independencia. Te pido que te sumes a las diferentes iniciativas que buscan una injerencia humanitaria que neutralice a los terroristas. Te convido a que tomemos acciones concretas y contundentes contra los que han fomentado el sufrimiento y la muerte en nuestra amada patria. Te suplico que discutas con los militares en el exilio sobre las acciones que se pueden realizar. Te ruego que hables con el presidente Donald Trump, el presidente Iván Duque Márquez y el presidente Jair Bolsonaro sobre las acciones conjuntas que se pueden ejecutar. Puedo entender que tengas dudas sobre cómo proceder en esta ruta tan fuerte; te convido a hablar con el Padre José Palmar con quien podrás recibir la bendición para emprender esta campaña admirable. Solos no podemos y no podemos esperar más.

En honor a la memoria de todos los mártires que han dado su vida por la libertad de Venezuela, Leopoldo, te pido que medites sobre nuestra fatalidad y su solución. Por amor a Dios, no tengas compasión por los culpables. No me debes una respuesta a mí, se la debes al país entero. Para bien o para mal, la historia recordará tus actos y por ellos, serás juzgado por todas las generaciones futuras.

Le pido a Dios que ilumine tus pensamientos. @DBonyuet

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