jueves, 17 de diciembre de 2020

LOS POLÍTICOS: ¿EMPACHO O CARENCIA?

 


por: Alfredo Coronil Hartmann.

De todas las criaturas del reino animal, vegetal o mineral, ninguna mas odiada, vituperada e incomprendida como eso que llaman: los políticos. Son los culpables universales, especie de comodín en negativo que surte de culpables, de malditos, de antihéroes el imaginario colectivo, hablemos de Dallas o Tombuctú, del Chicago de la prohibición o del Vaticano, de la Arcadia mítica o de Sodoma y Gomorra, nada importa, ya los descubrieron. Son, fueron o serán los políticos los únicos culpables. Y ¿de donde salieron estos alienígenas tan nocivos, quien pergeñó esos engendros, esas insondables amibas que toman todas las formas y colores, se mimetizan y pasan agachados, confundidos con las hermanitas de la caridad?

Pues son hijos de dos señoras mentadas: ignorancia y comodidad. Ignorancia, porque son escasísimos, menos que raros, especie en extinción podríamos concluir, viendo el desastroso panorama planetario hoy día, en cualquiera de los cinco continentes. En Venezuela -por ejemplo- no hay NI UNO SOLO, puro buchipluma, aficionados deplorables, aprendices de brujo reprobados, sopranos afónicas, filósofos desangelados pero espirituosos, catones de botiquín e inquisidores de lupanar.

Y… sin embargo fueron ellos, no fue Chávez que volatilizó los mayores ingresos que jamas haya tenido Venezuela, MAS DEL TRIPLE DE LO QUE TUVIERON TODOS LOS PRESIDENTES DEL SIGLO XX VENEZOLANO JUNTOS, y fue tan brillante que la hizo invisible, intangible, casi irrecordable. No fue Maduro que hizo menos que Chávez, ni la 4ª República que hizo lo poco que aún queda de país, ni la decoración escenográfica de Pérez Jimenez, Gómez hizo un país, pequeño, pero no dábamos para más y lo redondearon López y Medina. Pero lo malo que hayan hecho o dejado de hacer fue por los políticos que los mal aconsejaron, los corrompieron casi los secuestraron.

Si no existen ¿como han hecho tanto daño? Es, mas que un simple misterio un arcano. Nuestros males nos vienen mas de una carencia que de un exceso de políticos, ya no hablemos de estadistas, de hombres de Estado, porque esos se extinguieron hace rato, si los llegamos a tener alguna vez. Para el venezolano que ahora llaman de a pie (sin gasolina ni repuestos todos somos de a pie) político es todo individuo que habla o vive de la política o que ocupa un cargo de elección o es funcionario -desde portero a ministro- poco importa, es decir el usufructuario de la cosa pública a cualquier título o sin ninguno pertinente. Eso en cuanto a la ignorancia, la comodidad huelga explicarla, lo que vulgarmente se llama el “paga peo” uno a mano y el mandado está hecho.

La política estimados amigos nunca termina de estudiarse, paga muy mal si no eres un traficante y te puede costar la vida. Créanme no es negocio, es el anti-negocio, sin fines de semana, ni asuetos, sometidos 24/24 al escrutinio y la mas implacable crítica, con una ausencia de privacidad que rosa la invasión de tu intimidad, si es que no la pierdes en el camino y sobretodo es impensable sin una vocación arrolladora, solo esta te dará la capacidad de desprendimiento necesaria, es demasiado lo que hay que renunciar.

En este plano de incomunicación cualquier cosa vale, no son los políticos: ¡es filatélico no sifilítico! son los chulos, los proxenetas, los explotadores de la República o de la res-publica en su versión romana de derelictae o nullius es decir al placer del paseante. Que espantosa falta nos hacen siquiera dos políticos, de los de verdad. Dos hombres que pensaran, vieran y fuesen capaces de instrumentar una salida coherente, factible, practicable. Si los encuentran avisen… nos va la vida.

Ítaca 16-XII-2020

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