En ésta oportunidad, me voy a salir un poco del área que normalmente manejo, para tocar brevemente un tema que de verdad me tiene preocupado e indignado por no decir la verdadera palabra, pero muchos la imaginarán.
Mientras la vida misma se agrava de manera acelerada, en una Venezuela
destruida a causa de un desgobierno mediocre, ineficiente y corrupto, muchos,
buscan desesperadamente ayuda o apoyo en profesionales de la Psicología,
especialistas en Clínica Mental, Psicoterapia y hasta en evaluación psicológica
a niños, jóvenes o adultos, sin
embargo, otra inmensa mayoría, vuelca los sentimientos reprimidos por tanto
tiempo quizás, en atacar o dilapidar a quien piensa diferente respecto a cualquier cosa, bien sea una opinión, pasando
hasta a caerle a palos al que se atreve a postear una Pizza o un helado en
alguna de las plataformas o redes
sociales, inclusive respecto a algo más grande, como lo es por ejemplo abrir un
negocio en los tiempos del Chavismo Revolucionario del Siglo XXI, tildando a quién lo haga de
“Enchufado”, que desde luego los hay, por decir lo poco.
Podemos entender perfectamente la frustración, la
rabia, la molestia y un largo etcétera, de los que se sienten mal porque se les
truncó la oportunidad de vivir mejor, de prosperar, de avanzar, pero los
culpables no necesariamente son aquellos que pensemos diferente respecto a algo
y mucho menos los que tal vez con esfuerzo se comen un Chupi-Chupi y les
provoca subirlo a una red social, eso no es justo ni tampoco correcto.
La locura desatada hace unos días respecto a la
inauguración de una tienda de navidad en el Hotel Tamanaco en Caracas, es un
reflejo claro de lo que les vengo explicando; la cruel forma como se atacó a
los dueños, a quienes estuvieron o participaron en su apertura, fue reseñado el
comunicador social Román Lozinski, el cual lo expresó perfectamente al decir
que: “es una verdadera lástima cómo se han convertido las personas en seres que
ni siquiera piensan antes de avanzar en la destrucción del otro, más aún cuando
es un enfrentamiento de venezolanos contra venezolanos”.
Al observar que alguien o algo es un poco mejor que
lo que alguno tiene, surge de inmediato el aspecto de la rabia o la
intolerancia e inicia el ataque frontal, lo que hace cualquier otra persona es
quizás contradictorio o puede que no le guste a usted, porque le parezca
inoportuno en medio de lo que sucede en el país, pero el atacar es sinceramente
una injusticia.
El que alguien pueda hacer o tener algo que uno no
tiene, no convierte a esa otra persona en un delincuente o en un “Chavista
Enchufado” porque sí, se pone en la candela a alguien sin indagar o averiguar, talvez
el comerse su Pizza con la familia fue producto de un gran esfuerzo y eso no lo
hace culpable de que otros no puedan hacerlo; se entiende?.
Pues bien, eso ocurre millones de veces al día,
también en el aspecto de algo tan simple como emitir una opinión, la ira
descontrolada de muchos es increíble, en mí caso me han llegado a preguntar si
me he alineado con los traidores de la oposición, cuando sencillamente estoy
emitiendo mí Opinión y estoy efectuando un Análisis de cierta o determinada
situación, es decir, se personaliza el ataque, se dirige a una persona
determinada esa ira y se sataniza hasta de lo que se habla, un estigma que
seguramente estará presente por mucho tiempo, producto del proceso destructivo
que ha adelantado el Chavismo por ya 23 largos años en nuestra Venezuela.
El Chavismo ha logrado, que en la bonita Venezuela ha
casi TODOS nos igualaran, pero hacia abajo, cuando el deber ser es que hubiera
sido hacia arriba, el mundo es injusto sí, nuestro país en éste momento también
lo es, lo ideal es que cada quien haga el mismo esfuerzo de ése señor que se
comió su pizza y que con el producto del trabajo de cada quien se puedan
satisfacer sus necesidades y las de su familia, no sentarse a esperar que otro
lo haga, porque justamente eso fue lo que hizo el Chavismo, “resolver” con
cajas CLAP el problema de alimentos, pero sólo puedes comer ésos alimentos de
la caja, por solo citar un ejemplo.
Con sustentar la ira social descontrolada logramos
que el Chavismo refuerce su postura y reduzca cada vez más la posibilidad de
que salgamos de ellos, nos convertimos en aliados de la desesperanza y aliados
justamente de aquellos que nos mantienen en la situación irreal que vivimos,
seguramente alguno de los que atacan por la vía que sea, ha ido a algún bodegón
de un enchufado y comprado algún producto de los que ellos importan y eso no lo
hace enchufado también, entonces dejemos esa doble moral y no perdamos el foco,
debe actuarse sinceramente y no disparar indiscriminadamente a todo aquel que
parezca o con el que no estemos de acuerdo.
Finalmente, y en cuanto a los que me leen y atacan
sin razonar, debo decir que me importa muy poco lo que alguien piense o
interprete de algunos de mis análisis, cada quien es dueño de su pensar y se lo
respeto, lo que no debo dejar pasar es que se me ataque si emito opinión de
Henrique Capriles tildándome de Caprilista o si el análisis es de Juan Guaidó
se me llame Guaidolover y si hablo de María Corina Machado entonces me
encasillen como MariaCorinista, de verdad que no vale la pena perder el tiempo
en dar explicaciones a quienes están en otro mundo y no ven más allá de su
nariz.
Sumamente injusto, terrible y grave es que en el país
fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), no haya
gasolina, que tampoco haya Gas doméstico, exista falta de agua potable o
electricidad y que la matraca de los militares sea intensa e inmensa para que
algunos accedan al servicio, duele horriblemente que el poder adquisitivo de
los venezolanos no exista y que apenas alcance para alimentarse y ni siquiera
dignamente, de eso no hay duda y con ello no estoy de acuerdo para nada, pero
cada quien debe actuar y el que no lo haga deberá correr con las consecuencias
de no haberlo hecho a tiempo, ese es su problema no el mío.
Nada de lo se trate de explicar o se exprese,
justifica que le caigan a palo a quienes hacemos un análisis, demos una opinión
o aclaremos con nuestros artículos lo que quizás para muchos otros no está
claro, nuestro país sigue en caída libre, sumido en una profunda crisis y no es
mí responsabilidad que eso suceda, mi responsabilidad es hacer todo lo que está
en mis manos y desde el lugar en el cual me encuentre para que mi país salga
adelante, surja, se renueve y crezca, con TODOS los que están en él incluyendo
a mis familiares.
Por lo tanto, yo sí tengo muy claro quiénes son los
culpables del desastre y quién es el enemigo de la prosperidad de Venezuela,
ojalá los atacadores de oficio logren aprender algo de la fatal crisis que se
está viviendo, es mí deseo, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
@raguilera68/@AnalisisPE
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