OPINIÓN
Reinaldo Aguilera:
Las noticias diarias
de nuestro país, parecen un parte de Guerra sin que ésta exista realmente, la
cantidad de fallecidos a causa del Covid -19 son muy preocupantes, me atrevería
a afirmar, que cada uno de nosotros conoce de cerca de algún amigo o familiar
que ha fallecido por la enfermedad o sus consecuencias.
El asunto pasa por médicos, enfermeras,
maestros y un largo etcétera, mientras tanto leemos casi en paralelo que el
régimen anuncia que llegan a Venezuela otro lote de
80.000 vacunas Sputnik V de procedencia Rusa contra la covid-19 y que se espera
que vacunas del Covax lleguen entre julio y agosto, afirma el ministro de Salud
Carlos Alvarado; lo cierto es que el común denominador es que nadie sabe dónde
están las famosas vacunas de la discordia, porque no se tiene conocimiento
alguno de jornadas u operativos para la población.
Como les vengo comentando, la agonía del covid-19
en Venezuela empeora con el suplicio de conseguir oxígeno, a diario fallecen
médicos más por COVID-19 en Guárico, Anzoátegui, Bolívar y Zulia, solo en lo
que va del mes de abril, suman 72 muertes de profesionales sanitarios.
Angustiante el aspecto económico en todos y cada uno de los venezolanos,
fuera y dentro, ya que, dado el impacto de la segunda ola pandémica y la persistente
hiperinflación, el Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela, continuará en la
senda negativa durante 2021, con una caída de 3,1%, para tener una idea, la
llamada Cesta Petare de ocho alimentos superó la barrera de los Bs.64.000.000,
una cosa realmente loca, millones están en modo sobrevivencia definitivamente.
Un punto y aparte requiere de nuestra atención, me
refiero a la situación que ocurre en la frontera Colombo/venezolana, para el
momento en el que les escribimos, miles
de venezolanos se refugian en el poblado colombiano de Arauquita, se doce son
más de 5.000 ciudadanos que con el pasar de los días ya no saben a quién acudir,
los recursos escasean y aún no se vislumbra una solución a la crisis,
tristemente, además de la pandemia por el coronavirus, las circunstancias
conexas agudizaron la situación de los más desfavorecidos.
Volviendo a lo que nos
ocupa respecto a las Vacunas, tenemos que de parte y parte lo que hacen tanto
Guaidó como Nicolás parece insuficiente y hasta fantasioso, por ejemplo, Maduro
dijo días atrás, que el país hizo el segundo pago al sistema Covax por 11
millones de vacunas contra el coronavirus.
El anuncio se produce mientras nuestro país sumergido en una crisis económica
profunda como venimos explicando, experimenta una segunda o quizás tercera ola
de casos de covid-19 que ha puesto a prueba un sistema de salud deteriorado con
fondos insuficientes y minado de corrupción.
El colapso económico de Venezuela ha provocado un aumento de la
inseguridad alimentaria, y Maduro agregó que el director del Programa Mundial
de Alimentos de la ONU (FAO, por sus siglas en inglés), David Beasley, había
llegado al país para reunirse con funcionarios y firmar acuerdos, pero no dio
detalles, eso es lo que preocupa, que todo sea un misterio constante, cosas
propias de regímenes totalitarios sin duda.
Vele la pena recordar que Naciones Unidas calificó a Venezuela como la
cuarta mayor crisis alimentaria del mundo en 2019, es decir que para el 2021
imaginen como estará la cosa, para aquel momento la ONU estimaba que había al
menos 9,3 millones de venezolanos, con hambre o una ingesta insuficiente de
comida.
Por lo pronto, aunque nos sintamos con las manos atadas, tenemos que
seguir luchando con los pies si es necesario, solventando en la medida de las
posibilidades los obstáculos que se nos presentan a diario, declarando que
mejores momentos están por venir y las cosas mejorarán, pero siempre poniendo
de nuestra parte, porque nada llegará sin el esfuerzo propio y colectivo, así
de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R.
@raguilera68/@AnalisisPE
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