jueves, 27 de agosto de 2020

La Gestión de Nelson Guillén

 


Los gobiernos locales son clave para dar respuestas a las dificultades que padece la población, bajo esa premisas los municipalistas socialdemócratas ha promovido un debate para lograr sensibilizar a la opinión pública de la importancia de estás instancias. En ese sentido, conversé con Nelson Guillén quién, además de ser Secretario Nacional de Asuntos Municipales de Acción Democrática, fue alcalde del municipio San Joaquín (Carabobo).

 

Le pregunté a Nelson Guillén sobre ¿qué puede ofrecer AD al país en materia municipal? “Los adecos” – me respondió – “como siempre, le ofrecemos a Venezuela hechos antes que palabras, nuestra experiencia al frente de los distintas instancias de gobierno es nuestro mejor aval. Fíjate que, en mi labor personal, ejercí el gobierno municipal en San Joaquín, un municipio modesto poblacionalmente, pero que fue receptor de importantes inversiones a nivel industrial y, al tiempo, productor de distintos productos agrícolas. Hoy en día, se está planteando en los principales centros de estudios sobre políticas públicas las llamadas Alianzas Público – Privadas, nosotros en San Joaquín, entre los años 1995 y 2000 gobernamos usando esa estrategias sin que tuviera siquiera un nombre. No nos movía otra cosa que no fuera mejorar la vida de la gente, con gestión real y apoyo mutuo entre el municipio, la comunidad y las empresas”.

 

¿Cómo fue esa experiencia? ¿Cuáles enseñanzas pueden extraerse de esa gestión municipal en San Joaquín útiles para todo el país? Guillén me indicó “Durante mi gestión apenas estaba iniciando la experiencia de la descentralización, regionalmente gobernaba Salas Feo, de Proyecto Carabobo, y nacionalmente, gobernaba Rafael Caldera, por el partido Convergencia, y luego los primeros 2 años de Hugo Chávez, yo como Alcalde adeco me encontraba con dificultades presupuestarias y limitaciones institucionales pero, teníamos una ventaja estratégica: el respaldo popular. Inauguramos un gobierno local de puertas abiertas, nos reunimos constantemente con los vecinos, con los productores agrícolas, con los empresarios y progresivamente fuimos armando una agenda colectiva. Los académicos hoy le dicen a eso gobernabilidad democrática, en ese momento nosotros le decíamos 'sentido común'. Las peleas y conflictos entre los diferentes actores no deja ganancias, ganancias si nos ofreció tener resultados”

 

¿Cuáles resultados? “Fíjate Julio, junto con el empresariado local, las transnacionales instaladas en el municipio y el oído atento en las necesidades de la ciudadanía logramos inaugurar, con una alcaldía sin casi ningún recurso presupuestario, La Casa Alejó Zuloaga que la restauró la Fundación Polar, y realizamos convenios educativos, culturales y recreativos juntos. Implantamos el Programa de salud de prevención y fuimos ejemplo nacional en esa materia. No solo convertimos la vieja y cansada medicatura en un módulo tipo 2, es que también construimos el módulo del Sector Norte y, con la Palmolive y Colgate, aún cuando no estaban en el municipio, logramos a través de DVC el programa de atención a la primaria en salud preventiva. Esto era posible gracias a las clínicas ambulantes y para ellos el primer colaborador eran los propios vecinos. Junto con la Universidad de Carabobo propiciamos el funcionamiento de los programas de extensión de FundaUC y si por si tales iniciativas fueran pocas, logramos los consensos institucionales necesarios para el funcionamiento en muchas bodegas comunitarias de Proal (Programa de alimentación popular). Si el ciudadano de hoy compara esos años con las actuales gestiones municipales no solo no encuentra hoy obras semejantes, es que ni siquiera encuentra a los alcaldes y concejales que están desaparecidos y no se reúnen con nadie”.

 

No podía perder la oportunidad de preguntarle a Guillén sobre ¿cuál considera el que es la principal enseñanza que puede darle a los municipalistas de hoy? me respondió “La enseñanza no viene en un libro, viene de la práctica, los gobernantes locales no pueden vivir pegados al Twitter o al Instagram, deben ser de carne y hueso y construir consensos con los gobernados. Todo lo que hice y que los San Joaquineros recuerdan con cariño no fue solo obra mía, fue toda la sociedad la que se involucró en un trabajo coordinado. Los gobernantes endiosados terminan odiados, en mi caso, puedo caminar por San Joaquín, por sus plazas y calles y ser saludado por los vecinos. Hace rato, la práctica habitual de muchos ex alcaldes es que se mudan de sus municipios por la vergüenza de gestiones grises o funestas”.

 

Ciertamente, los gobiernos locales requieren líderes cercanos. Nelson Guillén es un hombre de su pueblo, su formación fue en la calle y tuvo logros interesantes. Es momento que esas experiencias sean revisadas, mucho podemos aprender las nuevas generaciones que, lastimosamente, lo único que hemos visto es el desastre chavista.

 

Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica

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