OPINIÓN/ Reinaldo Aguilera:
Desde hace ya varios años, muchos países de
distintas latitudes, desean y apoyan que Venezuela retorne a la democracia que
siempre la caracterizo, sin embargo ya en 2022 pareciera ser un recorrido bien
cuesta arriba y más aun cuando el problema está muy profundo en el seno del
país.
Muchos aspectos son los que hay que
considerar pero que sin duda indican que el país está a la deriva y sin una
brújula que indique hacia dónde ir, nada ni nadie indica con claridad el
camino, por un lado el régimen Chavista sostiene que lo hace bien, bien mal
diría yo, pero por otra parte se encuentra una oposición sin libreto claro y
que se ve abrumada incluso por sus propios errores, que se cometen prácticamente
a diario.
Desde la llegada de
Chávez al poder en 1998, la oposición ha transitado un viacrucis lleno de
desaciertos en la mayoría de los casos, lo que los ha conducido a un barranco
del que parece no haber retorno, a menos que actúen de manera diferente, tanto
a lo interno como a lo externo.
Los acontecimientos que
se observan día a día, auguran un futuro realmente incierto tanto para el país,
como para la región latinoamericana, mas aun con lo que sucede en Europa con la
guerra Ruso/Ucraniana, no se ve estrategia para salir adelante en este momento.
Para el momento, se
continúan pagando los desaciertos como los cometidos por Chávez, quien derrocho
la fortuna petrolera del momento en el que gobernó, no aprovecho esa
prosperidad para iniciar verdaderas inversiones productivas, por el contrario
en vez de diversificar la economía, favoreció el montaje de las llamadas
estructuras de corrupción a gran escala, que involucro a sus socios en el
crimen, como Lula da Silva en Brasil, los casos de Humala, Toledo y el
suicidado Alan García en el Perú, Argentina con los Kirchner y paren ustedes de
contar, importante destacar que el pupilo Nicolás no se ha quedado atrás.
Lo cierto es que en
medio de la escalada política, económica y social en nuestra Venezuela, hoy Maduro permanece en el palacio presidencial y algunos
venezolanos se han desilusionado por el fracaso de Guaidó para desalojar a su
rival del poder, sobre todo por la desilusión y decepción en el modo de este
ultimo hacer las cosas, que han devenido en que ya no tenga credibilidad
alguna.
La verdad es que miles continúan saliendo de
Venezuela en busca de un Norte mejor, aunque sea rudimentaria se han decidido a
usar una brújula que les permita vivir y ayudar a los que se quedan atrás como
padres y abuelos, es la única forma de enfrentar la brutalidad de una realidad
que parece irreversible al memos por ahora, tomando en cuenta que ni el mal
gobierno ni la oposición tienen respuestas a lo que sucede así de simple y
sencillo.
Reinaldo
Aguilera R.
@raguilera68/@AnalisisPE
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