jueves, 7 de enero de 2021

Desidia en revolución

 El Editorial


La desidia, mal de Venezuela. En eso nadie nos gana. No viene de ahora, es un mal que arrastramos desde hace mucho tiempo, pero en tiempos de revolución se ha exacerbado.

Las estructuras se construyen, pero una vez concluida (o paralizada) su construcción, son abandonadas a su suerte. La falta de mantenimiento, la corrupción, la ineptitud y la desinversión son el factor común que arropa a nuestro país, dependan las obras del gobierno nacional, estadal, municipal o de cualquier otra institución. Esa es nuestra realidad.

Vemos los pilares expuestos del Metro de Guarenas o los del inconcluso Cabletren de Petare, el Metrocable de Mariches o el de La Dolorita, deteriorándose debido a los efectos del clima; lo que hubieran sido las estaciones de la línea 5 del Metro de Caracas, son hoy terrenos baldíos, llenos de escombros; el Sistema Ferroviario Nacional rodeado de oxido y maleza, las vías y autopistas llenas de huecos, los semáforos del este de Caracas dejaron de funcionar durante las protestas de 2017 y muchos siguen dañados al día de hoy. Y así vamos. Ni hablar de la falta de mantenimiento de la industria petrolera, del sector eléctrico… pero eso es material suficiente para otros editoriales.  

¿Y quién no recuerda el caso más emblematico de todos? El primer viaducto de la autopista Caracas-La Guaira.

En fechas recientes hemos visto como el techo en el pasillo principal de la Facultad de Humanidades y Educación en la Universidad Central de Venezuela se desplomó debido a la falta de mantenimiento de esta estructura, falla atribuida a un menguado presupuesto.

Y este lunes se derrumbó parte de la pasarela que une Parque Central y San Agustín, al oeste de Caracas, dejando como saldo un fallecido y tres heridos. ¿Quién responde por esto? Solo leemos las declaraciones de siempre sobre un presunto “ataque” o “atentado”, tan incoherentes que no merecen ser mencionadas.

Lo cierto es que nunca hay quien asuma la responsabilidad que le concierne.

Ojalá las autoridades dejaran a un lado la diatriba política y se avocaran a resolver los problemas que afectan directamente a los ciudadanos

No hay comentarios:

Publicar un comentario